Pedirle magdalenas a un limonero


Foto: Xoan Carlos Gil
Decía Nolito al final del partido ante las cámaras del plus: “Hablar de los árbitros es pedirle al limonero que te dé magdalenas. Respeto a todos los árbitros, a veces uno se equivoca y otras acierta, y cada uno que haga lo que quiera y cada uno con su conciencia”. Al margen del ingenio del andaluz, en sus declaraciones se esconde el hartazgo de la plantilla y de gran parte de la afición por los arbitrajes sufridos este año ante los grandes. 

Del piscinazo de Ronaldo transformado por Undiano Mallenco en penalti, en el partido disputado en la primera vuelta, a los dos penaltis no señalados ayer, especialmente el de Orellana, visto por casi todo el mundo salvo por los interesados, hasta el criterio dispar en función del color de la camiseta de quien cometía falta. Es difícil pelear contra tantos elementos en contra, mientras ves al colegiado bromear y sonreír amigablemente con los futbolistas del equipo rival. 

A Nolito, como a casi todos, le cansa y le aburre la fórmula de este fútbol moderno en el que para un árbitro equivocarse en contra del pequeño no tiene penalización, y hacerlo contra un grande supone el bochorno mediático. La prensa, clasista como pocas, y la casta futbolística, hacen recomendable a un árbitro mirar para otro lado y decidir siempre a favor de los mismos en caso de duda. Vivirán más tranquilos. Pero como dice Nolito, cada uno con su conciencia. 

0 comentarios:

Publicar un comentario