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Foto: @PrefCeleste |
Un enfado que viene motivado por la decisión del club que preside Carlos Mouriño de que sólo los abonados que se presenten físicamente con su carné puedan comprar una entrada para ver el clásico del fútbol gallego.
Esa medida ha afectado a algunos aficionados desplazados desde fuera de Vigo -casi la mitad de los abonados del club no tienen su residencia en la ciudad- a los que se les comunicó que solo habría entradas para los colectivos que habían contactado con el club en los días previos, algo de lo que el Celta no había informado.
El Celta, además, ha exigido a los abonados que quieran asistir al partido que rellenen un impreso facilitando su nombre, su DNI y el medio de transporte que utilizarán para viajar al estadio de Riazor.
EFE
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