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| Foto: Pere Puntí |
Los derechos de televisión prometen una nueva guerra futbolística, que podría llevar a los clubes a paralizar el fútbol en el mes de marzo. El caballo de batalla es la venta conjunta de los derechos futbolísticos, que sería auspiciada por la Nueva Ley del Deporte, que el gobierno no acaba de aprobar, pese a las constantes peticiones de la Liga de Fútbol Profesional.
El pasado viernes se celebró una Asamblea General Extraordinaria en Madrid en la que la liga invitó al Gobierno, con urgencia, a establecer una normativa que regule la venta centralizada de los derechos de televisión. En palabras de Javier Tebas, Presidente de la LFP, explicó que aprobar esta ley supondría que “un equipo que gane 25 millones de euros pasaría a ganar 35”.
El Celta se mueve ahora mismo en esas cifras, en torno a 25 millones de euros, y prevé aumentar considerablemente sus ingresos, como otros clubes, con esta nueva Ley. De todos modos, la aprobación de la misma se está dilatando más de lo previsto, y los clubes no descartan una huelga como media de presión. 41 clubes de Primera y Segunda han dado el visto bueno a la venta centralizada de derechos. Todos a excepción del Athletic Club.
Con respecto a las medidas extraordinarias, Tebas explicó que “en caso de que el Real Decreto no surja de forma breve, dos semanas voy a poner, volveremos a convocar una Asamblea General Extraordinaria para valorar qué tipo de medidas se pueden adoptar”. Según varios medios, estas medidas podrían suponer paralizar la Liga en el mes de marzo, con una huelga de la patronal. Desde la aparición de los derechos televisivos con cantidades jugosas, no han sido pocas las guerras iniciadas por los clubes y por las cadenas de televisión.
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