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Foto: Julio Muñoz |
Llegaba el equipo vigués a Sevilla con notables bajas como las de Nolito, Larrivey y Augusto por sanción o Oubiña por lesión. El once inicial lo compondrían Sergio en portería, línea de 4 en defensa con Mallo, Cabral, Fontàs y Planas; mediocentros Radoja, Krohn-Dehli y Hernández; y en ataque Orellana por la izquierda, Mina por la derecha y Charles en punta. Por parte del Sevilla destacó la presencia de Denís Suárez como titular, mientras que Iago Aspas comenzaría desde el banquillo aunque finalmente no jugaría. Como anécdota, ambos canteranos célticos se enfrentaban por primera vez al equipo en el que se formaron.
Dominó el Celta los primeros 20 minutos con hasta 4 remates claros a la portería de Beto por parte de Cabral, Charles o Mina. El Sevilla no movía el balón con comodidad y sólo podía recurrir a la realización de faltas para parar los ataques visitantes. Pero en el propio minuto 20 tras una falta a favor, el contraataque sevillista desembocó en una dura entrada de Carles Planas sobre Denís Suárez a la altura del círculo central, que Velasco Carballo percibió como roja directa y que dejó al conjunto céltico con 10 jugadores sobre el campo.
La expulsión del lateral catalán provocó que Berizzo moviera el banquillo y diera la entrada en el partido a Jonny para cubrir el costado izquierdo, siendo Charles el damnificado en la sustitución. Tras el cambio Pablo Hernández se posicionó como hombre más adelantado ejerciendo de falso 9, permaneciendo Mina y Orellana en sus respectivas bandas.
La superioridad numérica hizo despertar al Sevilla, y 10 minutos después en una falta directa al borde del área grande, el central Nico Pareja disparó centrado hacia el palo del portero, cogiendo a Sergio Álvarez a contrapié y significando el 1-0 en el marcador. Pudo hacer más Sergio, que llegó a rozar el esférico con el puño.
Tras el gol, el Celta no se amilanó y continuó siendo valiente, disponiendo de ataques que, eso sí, no fructificaron en buenos tiros a la portería de Beto. Por su parte el Sevilla comenzó ligeramente a controlar más el choque disponiendo de mejores oportunidades y sintiéndose más tranquilo con el balón controlado.
Ya en la segunda mitad el Celta salió con convicción de poder remontar el encuentro, y ya en los primeros 10 minutos tras el descanso dispuso de tres claras oportunidades por parte de Orellana y Mina (a bocajarro al borde del área pequeña) y Hernández (de falta directa) que no encontraron la puerta de Beto por muy poco.
Ante los pitos del respetable del Sánchez Pizjuán por la falta de brío de su equipo, el entrenador sevillista Unai Emery comenzó a mover ficha para amarrar el choque y dio entrada a Banega para dar más control en el centro del campo en detrimento del mediapunta de Salceda de Caselas, Denís Suárez.
No surtió efecto en primera instancia puesto que el Celta continuó siendo amo y señor del partido, llegando a disponer de un parcial 3-11 en el total de remates a puerta y hasta 7 córners más a favor. Pero el equipo vigués comenzó a bajar intensidad debido al desgaste de tantos minutos en inferioridad, y el Sevilla comenzó a acercarse más al área de Sergio, disponiendo de disparos claros de Reyes (al larguero), Banega (raso ajustado al palo) o Trémoulinas (demasiado cruzado).
Rondando el minuto 80 Eduardo Berizzo realizó sus dos últimos cambios, dando entrada a Madinda por Krohn-Dehli y haciendo debutar al delantero compostelano del Celta B Borja Iglesias, cubriendo el puesto de un Santi Mina que se retiraba ligeramente dolorido.
Los últimos minutos de partido con un Celta ya cansado y un Sevilla más apático no dejaron ocasiones significativas para el Celta, aunque sí el Sevilla pudo cerrar el partido con varios ataques en superioridad que Fontàs se encargó de desbaratar.
Así pues, un Sevilla más práctico que bonito se hizo con los 3 puntos en un partido dominado por el Celta, que se mostró sumamente sólido incluso a pesar de la temprana expulsión de Planas. La mala racha del equipo difiere mucho de lo que se ve sobre el césped: un equipo ordenado, que compite, que recibe goles en jugadas aisladas y que a pesar de todo pierde sus partidos por la mínima. Los de Berizzo no rinden en el último cuarto de campo y sólo el buen juego desplegado da crédito al entrenador argentino.
Individualmente, Cabral no podrá jugar el próximo partido por acumulación de tarjetas, uniéndose a la consabida baja de Planas por su tarjeta roja. Entre los destacados Tucu Hernández, disputando quizás uno de sus mejores partidos desde que llegó al Celta. Radoja fue un mariscal en el centro del campo, Orellana lo intentó todo y se ofreció siempre, y Fontàs estuvo imperial en el corte para acabar con las pocas acometidas sevillistas.
Ficha técnica
1-Sevilla: Beto, Aleix Vidal, Pareja, Carriço, Navarro; Krychowiak, Mbia (Tremoulinas, min.22) Reyes, Denis Suárez (Banega, min.53), Vitolo y Bacca (Gameiro, min.69)0-R.C.Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas, Radoja, Krohn-Dehli (Madinda, min.83), P. Hernández, Orellana, Santi Mina (Borja Iglesias, min.78) y Charles (Jonny, min.27)
Goles: 1-0, min.31: Pareja
Árbitro: Velasco Carballo, del comité madrileño Expulsó con roja directa a Planas (min.20) y amonestó a Vitolo, Reyes, Carriço, Krychowiak, Hugo Mallo, Cabral, Santi Mina y Kronh-Dehli
Campo. Sánchez Pizjuán.
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