Aunque durante la semana se ha querido evitar la palabra “final” para definir el partido de esta noche, y Berizzo ayer en rueda de prensa restaba importancia a lo que pueda dar de sí este partido si se produce un mal resultado, flota en el ambiente la sensación de que estamos ante uno de los partidos clave de la temporada. El Celta ha terminado la primera vuelta con 21 puntos, una cifra razonable para logra el objetivo de la salvación, con cierto colchón sobre los puestos de descenso, pero la racha que está llevando el equipo invita a pensar en este partido como uno de esos encuentros que marcan el devenir de un equipo en una temporada.
Una victoria esta noche en el Coliseum puede ser reparadora, y serviría para poner tierra de por medio con respecto al descenso. El Celta cuenta con cinco puntos de ventaja con respecto al Almería, primero de los equipos que descendería a día de hoy, y lograr los tres puntos supondría alcanzar una ventaja tranquilizadora que espantaría cualquier tipo de fantasma. Una derrota, sin embargo, supondría aumentar la racha que tanto preocupa a Juanfran y dejaría al Getafe a tan solo un punto del Celta.
Pero enfrente está un equipo que camina de la desastrosa mano del Celta en las últimas jornadas. Ambos equipos son los peores de las últimas nueve jornadas y su situación es más preocupante puesto que apenas tiene colchón. Con 17 puntos, ve el descenso a tan solo un punto, y eso porque la jornada fue propicia, con derrotas o empates de todos los equipos de la zona baja. No habrá respiro, por tanto, para ninguno de los dos equipos, que llegan a esta jornada con muchas urgencias. Uno por huír de la quema, y otro por evitar esa frase que parecía historia: Luchar por la permanencia.
Berizzo no ha dado muchas pistas sobre el equipo que pondrá en liza esta noche, aunque todo apunta a que dependerá de como salga Quique y su Getafe. Si pone a dos delanteros, Radoja se incrustará como tercer central, a imagen y semejanza de lo ocurrido ante el Valencia. Si por el contrario, juega con un ariete, el equipo mantendrá el dibujo habitual: 4-3-3, que tan buenos resultados dio en las primeras jornadas de Liga.
Avanzó el argentino que no hará pruebas raras en los laterales. Jonny y Planas saldrán de inicio, acompañados por Cabral y Sergi Gómez, que sustituye al sancionado Fontàs. En el centro del campo saldrá de inicio Radoja como pivote defensivo, suponiendo que juegue con defensa de cuatro. Le acompañará Krohn-Dehli y probablemente Augusto Fernández. Hernández y Álex López parten, en principio, con menos opciones.
En la punta de ataque se mantiene la duda de Larrivey, que sigue dolorido por el golpe recibido el pasado sábado y será duda hasta última hora. Dependerá de sus sensaciones, en cualquier caso Berizzo también cuenta con Charles, así que no sería muy preocupante. Se espera que en ataque le acompañen Nolito y Orellana, pero no será descartable alguna sorpresa en el once inicial, especialmente en la vanguardia, donde el Celta está flaqueando ultimamente.
Todo listo pues para una auténtica final. Al menos, un partido que puede evitar que en el futuro tengamos finales agónicas, de esas que si salen bien se recuerdan de forma positiva, pero que en las previas solo producen temblor de piernas. El Celta, en todo caso, espera que esta vuelta nueva sea una vida nueva para sus aspiraciones.
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