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| Foto: Alberto Martín |
El de ayer no fue un buen partido para el Celta, eso es algo indiscutible, pero al menos un futbolista pudo regresar a Vigo con la maleta cargada de moral. Charles anotó el primer gol de la temporada en Liga, segundo tras el anotado en Copa del Rey frente al Athletic. Un gol que le vendrá bien para reafirmarse y seguir creyendo en lo que hace.
Y es que Charles no está teniendo fortuna esta temporada. Primero porque el rendimiento de Larrivey en las primeras jornadas fue tan descomunal que a Berizzo no le quedó más opción que seguir contando con el argentino, en detrimento del ariete brasileño que tan buena temporada firmó el año pasado. Todo había cambiado, pero los malos resultados, la crisis goleadora y la sanción a Larrivey devolvió a Charles la opción de ser titular en muchos partidos.
El problema para Charles es que no aprovechaba las oportunidades. No ayudaba el mal momento del equipo, ni tampoco determinadas actuaciones arbitrales, como la sufrida en Málaga, donde a Charles se le anularon dos goles legales en apariencia. Aquel partido pudo haber supuesto un punto de inflexión para el ariete brasileño, pero no fue así. Lo que cuenta son los goles marcados y permitidos por el árbitro. El resto no deja de ser teoría.
Así pues, aunque no le servirá de consuelo a un ganador como Charles, de Getafe puede traer cosas positivas en su maleta. En el gol demostró pillería, la de ver la acción de Nolito ayudado por el recoge pelotas del Getafe, desmarcándose cuando los jugadores rivales perseguían con la mirada otro balón que no estaba en juego. Estuvo listo, mostrando su capacidad de delantero ratonero, de saberse el oficio como pocos. No sabemos lo que sucederá de aquí al final de la temporada, pero Charles ha puesto los cimientos para un crecimiento personal del que se beneficiará todo el equipo.
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