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| Foto: Xoan Carlos Gil |
Una de las escasas notas positivas del partido de ayer para el Celta fue el reencuentro de Charles con el gol. El brasileño, que no entró demasiado en juego durante las primeras semanas de competición, ha visto como sus oportunidades se han ampliado en los últimos tiempos. La aparición de la Copa del Rey, y la falta de eficacia ofensiva del Celta y de Larrivey, le ofrecieron la posibilidad de ser titular en los últimos partidos. Pese a ello, Charles no había encontrado portería, o si lo había hecho se había encontrado con la intransigencia del colegiado de turno que, por ejemplo, le anuló dos goles legales en Málaga.
También pudo marcar en Las Palmas, pero cedió el lanzamiento de una pena máxima a Santi Mina, lo que da muestras de su enorme generosidad y compañerismo. El caso es que seguíamos esperando por el gol de Charles, ese primer tanto que pueda regenerar la confianza en sí mismo del ariete. El brasileño volvió a marcar en competición oficial tras una sequía que duraba casi 8 meses.
El último gol de Charles se produjo en la jornada 37 del pasado campeonato liguero. Fue en Balaídos ante el Real Madrid, cuando el delantero celeste anotó dos goles, el último de ellos en el minuto 63 de partido, aprovechando una mala cesión de Sergio Ramos a Diego López. 8 meses sin marcar, lo que supone la peor marca personal de Charles a lo largo de su carrera como futbolista profesional.
La peor racha de la carrera deportiva de Charles se había producido anteriormente cuando militaba en las filas del Pontevedra. Fue durante la Temporada 2007-08, cuando estuvo más de seis meses sin marcar, entre septiembre de 2007 y abril de 2008. Una racha que tiene truco, ya que, a diferencia de esta, no ha mediado una pretemporada. Esperemos que, una vez superada, Charles vuelva por donde solía.
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