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| Foto: Jorge Landín |
Aunque en el ambiente planea la sensación de que el partido de Getafe puede ser una especie de “match ball” para Berizzo, el técnico argentino elude cualquier tipo de alusión a un ultimátum y niega ver en peligro su puesto: “El equipo se juega un partido a ganar. El entrenador también se la juega, pero no hay nada más en juego que tres puntos y reafirmarnos en una segunda vuelta que tiene que ser ilusionante, mejorando la primera”, explica el Toto.
No cree que se la juegue en este partido: “El puesto te lo juegas siempre. Tu trabajo diario, tu honestidad profesional, siempre tienen que prevalecer sobre el momento. Mi predisposición para hacer el trabajo siempre será máxima”, y también advierte que la vida seguirá si finalmente es destituido: “Si el trabajo se interrumpe no hay ningún inconveniente. Créanme que le temo a muchas más cosas que a esto”, zanjó.
En todo caso, defendió su trabajo y a su equipo: “Creo en mi equipo, creo en mi trabajo y en mis jugadores como nunca, y mañana saldremos a ganar los tres puntos en Getafe. Ahora mismo no hay otra connotación mayor que esa, y acercarnos a nuestro mejor juego. Si es así, la victoria estará más cesrca”, explicó el argentino, que concluyó con una rotunda afirmación: “Creo firmemente en mis jugadores. Si no, no estaría aquí”.
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