Si ya es complicado plantar cara a un equipo que cuenta con un presupuesto de 600 millones de euro, las cosas se ponen peor si a la media hora de partido el colegiado transforma un piscinazo de Cristiano Ronaldo en penalty a favor de su equipo. Eso fue lo que sucedió hoy en el Santiago Bernabéu, y a partir de ahí, cualquier opción de dar la campanada se complicó significativamente. Con ventaja en el marcador, el Madrid se convierte en un equipo muy poderoso, mucho más si concurren despistes defensivos que costaron muy caro a los de Berizzo.
El técnico argentino era consciente de las dificultades que entrañaba la batalla, pero no se atrincheró. El Celta, que presentaba un once muy reconocible, con la presencia de Pablo Hernández en el once inicial como novedad respecto a los últimos encuentros, salió a cara descubierta al Bernabéu, utilizando las armas que le han colocado en los puestos nobles de la clasificación. No es fácil competir así contra un equipo que cuenta con el mejor contragolpe del mundo, y fue así como llegaron las primeras ocasiones de los blancos.
Así, y a balón parado, auténtico talón de aquiles de los célticos. Sergio Ramos remató mal en una acción que comenzó con un saque de esquina, cayendo el balón a pies del central sevillano tras varios rechaces dentro del área. A los 12 minutos fue Jonny quien arrebató a Ronaldo el primero del partido con una pierna primorosa que evitó lo que parecía gol del portugués. El Celta logró superar la primera embestida de los blancos, y lo hizo a base de dominar el balón, con posesiones muy largas, pero poco profundas.
La dificultad llegaba con cualquier pérdida de balón, ya que los blancos se plantaban con pocos toques, tres a lo sumo, en el área de Sergio. Así llegó otra ocasión para Ronaldo, desbaratada por Sergio Álvarez, que comenzaba su particular recital, esta vez sin premio colectivo. A los 34 minutos entró en acción Undiano Mallenco. El Real Madrid está haciendo una temporada espectacular. Tiene muy buen equipo, forjado a base de traspasos millonarios, pero en casi todos los partidos tiene la fortuna de que el error arbitral caiga de su lado. Especialmente ante equipos modestos.
Hoy no sería una excepción. Ronaldo se planta en área rival, nota la mano de Jonny en la espalda y se tira o cae al suelo. Nadie vio penalty, pero Undiano corrió como un gamo hacia el punto de penalty. El asistente, espectacularmente ubicado para darse cuenta del piscinazo, miró para otro lado. Lo transformó Ronaldo, que engañó a Sergio, poniendo así en ventaja a los blancos.
Con el gol, el Real Madrid estaba en su salsa. Cierto que el Celta tampoco se desmelenó buscando el empate, pero los espacios eran mayores, y la moral céltica estaba un tanto minada por la injusticia de la acción del penalty. A Bale le estropeó Sergio lo que ya se cantaba como gol. El galés enganchó un disparo muy potente, pero el meta de Catoira acertó la dirección y puso las manos muy fuertes para evitar el tanto.
Fue lo último destacable de la primera mitad, que terminaba con ventaja mínima del Madrid y con un Celta aún esperanzado. Salió con fuerza el once de Berizzo tras la reanudación, y Orellana estuvo a punto de poner el empate, pero su disparo salió cerca del palo de Casillas. Al Celta seguía faltándole profundidad. Las llegadas eran contadas, y se intuía que el Madrid podía dejarlo visto para sentencia en alguna contra, o en alguna jugada aislada. No proponían los blancos, pero su delantera es temible.
Bordeando los 20 minutos de la segunda mitad, una jugada embarullada, donde la zaga viguesa no estuvo fino, la aprovechó Ronaldo para batir a Sergio con un disparo seco ante el que nada pudo hacer. Fue la sentencia definitiva, ya que el Celta parecía carente de reacción. Berizzo hizo el primer cambio, retirando a Orellana, con molestias durante la semana, para dar entrada a Augusto, que no mejoró en absoluto al chileno, más bien todo lo contrario.
A los 73 minutos, otro duro golpe para el Celta con la lesión de Cabral, de la que habrá que ver el alcance. El argentino fue pisado dentro del área por Sergio Ramos. También entró Santi Mina, que tuvo unos minutos en el Estadio en el que, aunque no llegó a debutar, pasó sus primeros minutos con el primer equipo, hace casi dos años en la vuelta de una eliminatoria de Copa del Rey.
El tercero fue nuevamente obra de Ronaldo, en otro error del Celta. Una pérdida en las inmediaciones del área que costó muy cara. Marcelo encaró línea de fondo y asistió al portugués, completamente solo, que fusiló a Sergio. Derrota, la tercera consecutiva del Celta, que sigue lamentando el error humano de Undiano Mallenco en la señalización del penalty.
Ahora, el Celta regresa a la realidad, midiéndose a equipos terrenales ante los que puede plantar cara. El próximo, el Málaga, que ronda las mismas posiciones que el Celta. No será fácil, ya que el Málaga es un equipo poderoso en la Rosaleda, pero eso será otra historia.
Ficha técnica
R.Madrid: Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Kroos, Illarramendi, James (Arbeloa, min.52), Bale, Cristiano (Chicharito, min.84) y Benzema (Coentrao, min.79)
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral (Sergi Gómez, min.73), Fontás, Jonny, Radoja, Pablo Hernández, Krohn-Dehli (Santi Mina min 83), Orellana (Augusto, min.64), Nolito y Larrivey
Goles: 1-0, min.35: Cristiano, de penalti; 2-0, min.64: Cristiano; 3-0, min.80: Cristiano
Árbitro: Undiano Mallenco, del comité navarro. Amonestó a Cabral, Jonny, Pablo Hernández, James, Carvajal, Arbeloa. Illarramendi
Campo: Santiago Bernabeu
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