El Celta se mantiene firme en la octava posición de la tabla clasificatoria, a pesar de enlazar cinco derrotas consecutivas. Las raíces que lograron los de Berizzo tras un gran arranque de campeonato son profundas y sostienen en la parte alta de la tabla a un equipo que solamente ha sumado uno de los 18 últimos puntos en juego. Las consecuencias negativas de esta crisis es que ahora está más alejado de los plazas europeas que de las del descenso. El Málaga, que continúa séptimo, supera a los célticos en diez puntos. Con siete a favor se encuentra ahora mismo el conjunto vigués con respecto al antepenúltimo, el Granada.
La peor racha goleadora del Celta en Primera División -lleva 576 minutos sin marcar, superando en 42 el anterior registro, de 1995- le ha obligado a cambiar el discurso, que en estos momentos se centra exclusivamente en que el único objetivo de la temporada es no pasar apuros para asegurarse la permanencia en la máxima categoría. Hace semanas que el conjunto celeste aparcó sus aspiraciones a meterse en la zona noble de la clasificación, entre los que pelean por clasificarse para la Liga Europa. Con el triunfo ante el Barcelona se habían desbordado las ilusiones por dar otro paso adelante tras regresar a Primera.
Tras un empate y cinco derrotas seguidas, el Celta continúa octavo, pero ya le han alcanzado el Eibar y el Espanyol, mientras que el Athletic de Bilbao se queda a un punto, en la undécima posición, tras caer ayer goleado en San Mamés ante el Atlético de Madrid.
A partir de ahí, las diferencias en la parte baja de la clasificación se reducen de dos en dos, excepto con el último, el Elche, que suma diez puntos, uno menos que el Córdoba. Después aparece un grupo con 13 puntos: Granada, Deportivo y Almería.
Mejor que hace un año
Con respecto a la temporada pasada, el equipo de Berizzo suma cinco puntos más que el que dirigía Luis Enrique en la decimosexta jornada de Liga. Entonces, el asturiano mantenía al Celta a dos puntos del descenso. La barrera del descenso estaba, como ahora, en los 13 puntos, los que sumaba el Almería.
Antes de irse de vacaciones en Navidad, el Celta del curso anterior solo pudo empatar en Balaídos con Osasuna (1-1), uno de los equipos que acabó pagando con el descenso una temporada muy irregular. Tampoco resultó positivo el reinicio del campeonato. El Día de Reyes, los célticos sucumbieron en el Bernabéu ante el Real Madrid (3-0). A partir de esa jornada, sin embargo, Luis Enrique encontró la fórmula para que su equipo acelerase el ritmo y acabase en la novena plaza.
Al equipo de Berizzo le espera el 3 de enero el Sevilla de Iago Aspas y de Denis Suárez. El partido del Sánchez Pizjuán volverá a medir la resistencia de las profundas raíces del Celta.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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