Tráfico prohibirá aparcar en Balaídos y Julián Estévez los días de temporal de lluvia


Foto: Ricardo Grobas
Persigue evitar que las inundaciones aneguen más coches » Esta semana hubo 20 dañados.

Las lluvias torrenciales de las últimas semanas y los problemas de inundaciones reiterados en puntos habituales como Balaídos y Julián Estévez han llevado al Concello a extremar las precauciones. Desde esta semana la Concejalía de Tráfico ha comenzado a prohibir el estacionamiento en ambos puntos los días en los que hay alertas activadas por fuertes lluvias. Las señales de prohibido aparcar y parar con una advertencia de peligro por inundaciones se instalarán a partir de ahora siempre que se prevea que puede haber dificultades.

Estacionar en estos viales los días en los que el Concello instale las señales de prohibición no tendrá sin embargo consecuencias económicas para los infractores. "No se va a multar, ya que el objetivo es avisar de las posibles consecuencias que puede tener dejar el coche aparcado en esas zonas determinados días", aclaran fuentes oficiales.

El pasado 16 de octubre, cuando la ciclogénesis explosiva Margit anegó la ciudad con más de 92 litros por metro cuadrado, no se había aplicado esta medida y decenas de automóviles estacionados en Julián Estévez, Olímpicos y otras zonas del entorno del estadio de Balaídos acabaron cubiertos por el agua. De hecho, varios afectados lamentaron que el día anterior no se hubieran colocado avisos del peligro que corrían los coches en ese punto. A partir de ahora sí los habrá.

Esta misma semana ya se instalaron señales en Julián Estévez. Fue el pasado jueves cuando se preveían nuevas lluvias torrenciales que acabaron produciéndose sobre las siete de la tarde. El pronóstico fue acertado y la zona se inundó, pero esta vez había menos coches de lo habitual gracias a la advertencia municipal. De hecho, la Policía Local tuvo que cortar la calle durante media hora debido a la gran balsa de agua que se formó.

También esta semana, en la madrugada del martes, una tromba de diez litros por metro cuadrado en apenas diez minutos volvió a inundar este punto y en torno a 15 vehículos se vieron afectados por el agua, entre ellos un camión municipal del servicio de limpieza.

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