La maldición de los parones


Los parones ligueros por los compromisos de las selecciones nacionales se han convertido en los últimos años en una losa para el Celta. El conjunto celeste ha sido incapaz de ganar ninguno de los siete últimos partidos que ha disputado tras un fin de semana sin Liga por encuentros internacionales. De hecho, no gana uno desde hace más de siete años, cuando se impuso 2-3 al Atlético de Madrid en la penúltima jornada de la temporada 2006/2007. En el presente ejercicio, los pupilos de Eduardo Berizzo empataron contra Real Sociedad y Athletic Club los dos partidos disputados tras los primeros parones de la temporada, mientras que los cinco compromisos anteriores de los vigueses en idéntica situación se saldaron con sendas derrotas.

La mala racha del Celta tras los parones comenzó después del último ascenso, ya que en Segunda División la competición no para por los compromisos de las selecciones. En la temporada 2012/2013, el equipo que por aquel entonces dirigía Paco Herrera perdió los dos encuentros que jugó tras los habituales partidos internacionales de septiembre y octubre. Primero perdió 2-1 en Mestalla contra el Valencia y después cayó 2-0 contra el Real Madrid en el Bernabéu.

La situación se repitió en la pasada campaña, en la que la Liga se paró tres veces por los encuentros internacionales previos al Mundial de Brasil y en cada una de esas ocasiones el Celta cedió los tres puntos en juego al reanudar la competición. Además, fueron tres derrotas significativas por diferentes razones. La primera se produjo el 16 de septiembre en un partido que sirvió de inauguración para el nuevo estadio de San Mamés. El Athletic venció 3-2, pero dos célticos pasaron a la historia. Charles por ser el autor del primer gol en el recién estrenado feudo bilbaíno y Santi Mina por ser el jugador más joven del Celta en marcar un tanto en Primera División.

Un mes más tarde, el 21 de octubre, la escuadra de Luis Enrique Martínez vivía uno de los peores momentos de la temporada después de perder en Balaídos contra el Levante (0-1) debido a un gol de Diop a dos minutos del final. Era el séptimo partido consecutivo sin ganar de los celestes, que tras esa derrota se hundieron en la penúltima posición de la tabla.

La siguiente derrota del Celta tras un parón tuvo lugar en Anoeta el 23 de noviembre de 2013. El conjunto vigués llegó a ir ganando a la Real Sociedad por 1-3, pero la expulsión de Fontás en el minuto 64 decantó el encuentro a favor de los donostiarras (4-3), que contaron con la excepcional actuación del ex céltico Carlos Vela, autor de los cuatro goles de su equipo.

Esta temporada, la situación ha mejorado. Después de cinco derrotas consecutivas en los partidos posteriores a los parones ligueros, el Celta fue capaz de sumar al menos un punto en los dos casos que se han producido ya en el presente ejercicio. En el primero, el 13 de septiembre, firmó tablas contra la Real Sociedad (2-2) en Balaídos y en el segundo, el 18 de octubre, sumó un punto contra el Athletic en el nuevo San Mamés.

Por su parte, el Rayo, próximo rival celeste, cayó en septiembre contra el Elche (2-3) pero el mes pasado fue capaz de ganar por la mínima al Granada (0-1) tras el parón anterior al actual.

Borja Barreira / Atlántico Diario

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