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| Foto: Getty Images |
El mercado futbolístico tiene estas cosas. Uno no siempre puede conseguir el futbolista que quiere, o bien no llega a un acuerdo razonable con su club de origen. El pasado invierno, el Celta buscaba un delantero para reforzar una delantera que renqueaba por entonces, con Bermejo recién recuperado, Mina como una incógnita y Charles como delantero de referencia. David Rodríguez negociaba su salida, que finalmente se produjo rumbo a Inglaterra.
No fueron pocos los futbolistas que se le ofrecieron al Celta, y tampoco aquellos en los que el Celta estuvo interesado. El que más cerca estuvo de recalar en Vigo fue el israelí Omer Damarí, cuyo esperado vuelo nunca llegó a Vigo. Tras la negativa de Damarí, el Celta tuvo que negociar a toda prisa para cerrar la contratación de un delantero en las últimas horas del mercado de fichajes, y el elegido fue Welliton, que fue ofrecido a última hora.
El rendimiento de Welliton formará parte de la memoria colectiva de los celtistas. El brasileño jugó 5 minutos con el Celta, pero probablemente se le seguirá recordando durante muchos años por lo épico de su vida fuera de A Madroa y Balaídos. De hecho, su perfil en Yo Jugué en el Celta es el más visto de todos los jugadores que se fueron de Vigo en junio, por encima de Bermejo o Rafinha. (Enlace)
El caso es que, según revela hoy Plazadeportiva.com, el Celta negoció también la incorporación de Paco Alcacer, delantero del Valencia que por entonces no contaba con excesivas oportunidades con el conjunto ché. No se revelan las condiciones ni lo cerca que pudo estar Alcacer de fichar por el conjunto vigués, aunque sí sabemos que se trataba de una cesión, pero resulta curiosa la aspiración (Un futbolista que hoy es internacional con la selección absoluta), y lo que finalmente llegó. El interés de la directiva viene de lejos. En junio de 2012 ya dábamos cuenta del interés celeste en su cesión (Enlace)
Un pequeño resbalón de la dirección deportiva del Celta, que también incorporó ese invierno a Íñigo López, un central que dio un resultado estupendo. Los fichajes realizados en los últimos años aplicando la máxima del "bueno, bonito y barato", han resultado muy rentables para los intereses del Celta.
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