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| Foto: Marta G. Brea |
Ahora mismo es la línea con más efectivos del Celta para enfrentarse al Granada (Balaídos, 22 horas). Hasta siete futbolistas están a disposición de Eduardo Berizzo para jugar en el centro del campo céltico. El último en incorporarse a la lista de centrocampistas celestes es Augusto Fernández, que ayer recibió el alta médica tras pasar cuarenta días de baja debido a una rotura fibrilar en el partido ante el Elche. "Estoy bien y a disposición del técnico", dijo. Con la incorporación del argentino, el Celta se rearma en la medular para afrontar la recta final de un año que posiblemente cerrará como uno de los más destacados clubes de las principales ligas europeas por el número de puntos cosechados en la competición liguera de enero a diciembre. Un total de 52 puntos suma el Celta tras el triunfo del sábado ante el Barcelona.
Lo más probable es que el técnico argentino apueste para el centro del campo contra los andaluces por los mismos que jugaron en el Camp Nou: Radoja como mediocentro, custodiado por Krohn-Dehli y por Pablo, El Tucu, Hernández.
Augusto se muestra ilusionado por volver al equipo. Reconoce que, por primera vez en su carrera deportiva, ha afrontado problemas físicos tan seguidos. Tras recibir el alta médica, expresa muchas ganas de volver a jugar y de lucir el brazalete de capitán, "como en el partido ante el Elche", recuerda.
El argentino se ha convertido en el máximo representante de la plantilla del Celta, superando en las votaciones a Borja Oubiña, Gustavo Cabral y Hugo Mallo, a quienes les corresponden los escalafones siguientes de la capitanía. "Quiero volver a sentirme importante en el equipo, como lo he sido en los años anteriores. Ahora todo es de color de rosa porque las cosas están saliendo bien. Cuando hay una competencia grande el equipo es el que sale beneficiado", analiza Augusto al referirse a su regreso a los terrenos de juego.
La lesión en una rodilla el curso pasado obligó al argentino a acelerar su recuperación para no perderse la cita mundialista de Brasil. El esfuerzo le pasó factura, admite: "A partir del partido contra el Real Madrid todo se embarulló. Hice un esfuerzo muy grande por estar en el Mundial y lo conseguí, al margen de que no haya jugado mucho. Tenía dolores y secuelas en la rodilla y eso me pasó factura. Pero ahora ya estoy centrado en lo que viene y no en lo que pasó", dijo el centrocampista, que no pudo trabajar al ritmo del resto de la plantilla celeste en la pretemporada, comenzó el curso como suplente y las sucesivas recaídas prolongaron cuarenta días su última baja.
Con su regreso a la actividad, a Berizzo se le multiplica el trabajo para decidir la convocatoria ante el Granada. Para enfrentarse al equipo nazarí, el técnico seguirá confiando seguramente en Radoja, Krohn-Dehli y Hernández. El chileno argentino va acoplándose poco a poco al equipo y ya suma 379 minutos de Liga, con un gol y una asistencia. Ha jugado en cuatro encuentros, de los que en tres ha sido titular (incluidos los dos últimos).
Los fijos hasta hora en la medular son Radoja y Krohn-Dehli, con nueve titularidades cada uno. El serbio fue suplente en el partido inaugural y el danés ante el Elche, en el que entró en el minuto 25 para sustituir al lesionado Augusto.
El argentino ve centrado al equipo después de disfrutar de la repercusión mundial por el triunfo en el Camp Nou. "Tenemos que ser lo suficientemente maduros para frenar la euforia. Generalmente el elogio debilita, y cuando se ganan partidos importantes muchas veces te relajas. Pero desde el lunes he visto al equipo totalmente centrado y con la misma intensidad que en las semanas anteriores", conviene.
Resta también importancia a la sexta posición del Celta en la tabla clasificatoria. Augusto cree que el buen inicio de competición tampoco debe cambiar los objetivos. "Hay que saber diferenciar la ilusión de la realidad. Llevamos diez partidos y todavía faltan muchas jornadas, así que no debemos variar nuestra mentalidad de ir partido a partido", añadió el internacional con Argentina, al que le gustaría coincidir en la selección albiceleste con Joaquín Larrivey.
No obstante, primero tendrá que ganarse la titularidad en el Celta. Se ha puesto complicado jugar en el centro del campo, donde también esperan su oportunidad Álex López, que ayer no completó el entrenamiento por una sobrecarga muscular sin importancia, Madinda y Borja Fernández. El Celta se rearma en el centro del campo, con siete jugadores para tres puestos.
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