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| Foto: Marta G. Brea |
Álex López fue titular en siete de los ocho primeros partidos del Celta en la presente temporada. Sin embargo, incluso cuando era un fijo en el once inicial de Eduardo Berizzo daba la impresión de que no disfrutaba de la total confianza del técnico argentino, quien lo sustituyó en cada uno de esos encuentros. Finalmente, el centrocampista ferrolano ha acabado perdiendo su puesto en el equipo cuando mejor se encontraba, según él mismo asegura: "Creo que estaba yendo a más, me estaba encontrando cada vez mejor".
Álex asume con naturalidad su suplencia y, aunque no le agrada, tampoco le sorprende por la gran competencia que hay. "Sabía ya desde principio de temporada que en mi posición somos muchos jugadores, con diferentes estilos, y al que le toca decidir es al míster. Me encontraba muy bien y estoy contento con lo que hice hasta ahora. Creo que estaba yendo a más, me estaba encontrando cada vez mejor, pero me tocó ir al banquillo y hay que respetar a los compañeros que juegan y a los que todavía tienen menos minutos que tú. Somos un equipo y lo importante es no bajar los brazos", asegura.
El ferrolano jugó apenas un cuarto de hora en los tres últimos partidos. No le valió de mucho aprovechar al máximo los 12 minutos que tuvo contra el Levante –participó en la jugada del 2-0 y marcó el 3-0–, puesto que ni siquiera jugó en el Camp Nou y sólo lo hizo 4 minutos ante el Granada. Pero no desespera. "Lo llevo con normalidad, con tranquilidad. Forma parte del fútbol. A todos nos gusta jugar y trabajamos diariamente para ello, pero no queda otra que seguir trabajando y aprovechar los minutos cuando toque jugar", explica Álex, que pese a todo se siente "importante" en este Celta. "Confío mucho en mis cualidades, en lo que aporto al equipo, pero al final hay cosas que no están en tu mano. Me gustaría jugar todos los partidos, todos los minutos, ser titular. Pero decide el míster y a los demás nos toca asumirlo y respetarlo", concluye.
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