La baja de Orellana ante el Levante abre las puertas a un cambio de dibujo


Foto: Óscar Vázquez
Fabián Orellana ha tardado ocho partidos en ver cinco cartulinas amarillas. El chileno tendrá que descansar el próximo viernes (21 horas) en la contienda ante el Levante, lo que abre las puertas a un cambio de hombre en el costado derecho del ataque o incluso a la idea un sistema alternativo como el 4-4-2.

Porque del buen rendimiento de Pablo Hernández y Charles en San Mamés podría desprenderse una readaptación del 4-3-3. Charles y Larrivey siempre han sostenido que son compatibles y que podrían coincidir en el campo. Frente al Athletic compartieron posición de vanguardia durante casi un cuarto de hora, pero en ese tiempo llegó el empate y demostraron que pueden combinar. Este dato, unido al buen partido de Hernández como media punta, podría allanar el camino.

La otra posibilidad que tendrá que analizar Berizzo durante la semana es la de mantener el 4-3-3, lo que supondría dar la alternativa a jugadores como Santi Mina, que por el momento no ha llegado a debutar y que en teoría es quien más conoce esa demarcación al no estar todavía disponible Augusto Fernández, que tiene, al menos, para un par de semanas más.

Reválida de Sergi

Quien tendrá, con toda probabilidad, una nueva oportunidad será Sergi Gómez, que en San Mamés cuajó un encuentro de menos a más. El catalán entró con mal pie al partido con el penalti que le pitaron a los cinco minutos, sufrió con la movilidad de De Marcos en la primera media hora de juego pero después se fue entonando de un modo paulatino hasta mejorar en el segundo tiempo.

No obstante, el equipo echó de menos a Andreu Fontás, no solo por sus prestaciones defensivas, sino especialmente por la salida que le da al balón a la hora de iniciar la primera transición. El gerundense no estará, en el mejor de los casos, hasta la contienda con el Granada.

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