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| Foto: Salvador Sas |
Berrizzo y Luis Enrique se verán las caras por primera vez este sábado en el partido que el Celta jugará en el Camp Nou ante el Barcelona. El extécnico celeste ahora dirige a un conjunto azulgrana, que a pesar del tropiezo del clásico, sigue liderando la liga española. Por su parte el Celta llega en una situación de relativa comodidad que le permitirá jugar sin la presión de otras épocas, ya que poco o nada tienen que ver en cuanto a números el equipo dirigido por Luis Enrique con el de Berizzo en la novena jornada.
Los resultados que el ahora técnico azulgrana había cosechado hasta la jornada novena no ayudaban a que el optimismo se apoderase de un equipo que estaba en puestos de descenso. Con seis puntos sumados (un partido ganado, tres empatados y cinco perdidos), el Celta era el penúltimo clasificado de la tabla aunque tan solo a un punto de los puestos que daban la salvación. Sin embargo, con la llegada de Berizzo la dinámica del equipo ha cambiado y con unCelta situado en puestos europeos, las preocupaciones a estas alturas del curso son bien distintas. El técnico argentino ha conseguido un rendimiento más que notable en el primer cuarto del campeonato liguero. Los celestes son sextos con dieciséis puntos (cuatro partidos ganados, cuatro empatados y uno perdido) y ven el descenso a una distancia de once puntos, algo que les permite soñar con retos más ambiciosos que los marcados en un principio.
Luis Enrique contaba con Yoel Rodríguez en la portería y unadefensa muy similar a la que usa Berizzo en la actualidad, con Fontás y Cabral en el eje de la zaga y con Jonny y Hugo Mallo en los laterales. La principal diferencia en el esquema defensivo del chileno radica en la portería, donde Sergio Álvarez es el titular indiscutible, y en el lateral, donde Planas ha salido hasta ahora de inicio. La efectividad de los esquemas resulta muy similar, ya que el Celta del año pasado había encajado once goles a estas alturas por los trece de esta temporada.
Mejores en ataque
La clave para que el equipo celeste esté en puestos europeos en la novena jornada radica en la efectividad de sus atacantes, mucho mayor que en la época de Luis Enrique. El Celta del año pasado, con Charles, Nolito y Orellana como referencia ofensiva, necesitaba doce ocasiones para conseguir un gol frente a las cinco que le hacen falta actualmente con un tridente muy similar en el que Larrivey ha sustituido a Charles.
A estas alturas de la temporada pasada, el equipo de Luis Enrique solo había conseguido ocho goles: tres de Charles, dos de Nolito, uno de Rafinha, Álex López y Santi Mina. El Celta de Berizzo ha conseguido el doble de tantos en el mismo tiempo: seis de Larrivey, cinco de Nolito, tres de Orellana y uno de Álex López y Pablo Hernández. La eficacia del delantero argentino le ha valido para que el técnico lo considere un indiscutible en su once en detrimento de Charles.
La eficacia goleadora que ha conseguido el Celta se basa en gran parte en el apoyo de los jugadores del medio campo. La llegada de Radoja y Pablo Hernández ha conseguido que la afición celeste no eche de menos a un Rafinha, que ayer consiguió el premio de jugador revelación de la Liga. Y las nuevas incorporaciones, sumadas a la mejor versión de jugadores como Krohn-Dehli y Álex López han permitido al Celta plantarse en puestos europeos que le permiten soñar con algo más que el objetivo de la permanencia marcado en un primer momento.
Con estos números, el Celta llega al Camp Nou (el año pasado perdió 3-0) con la intención de dar la sorpresa como ya lo hizo en el Calderón, aunque enfrente se encontrará con un equipo dirigido por Luis Enrique que llega con ganas de resarcirse de la derrota del clásico en el Bernabéu.
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