El coste físico del órdago celeste


Foto: EFE
En plenitud física, el Celta fue muy superior al Córdoba y mereció, de lejos, llevarse los tres puntos. Con cansancio, el plan de Eduardo Berizzo, tan intensamente redondo cuando funciona, tiene sus fisuras, ésas que costaron ceder un empate caluroso. Como es lógico, no hay ningún estilo inexpugnable. Pero gusta ser protagonista. Y da réditos. Ayer, un punto.

El uno contra uno
Todo el trabajo táctico, tanto ofensivo como defensivo, tiene gran importancia. Pero la diferencia la acaba marcando la capacidad para crear desequilibrio. Y muchas veces, ésta depende del acierto en el uno contra uno. O en el uno contra varios. Este Celta hace daño porque trabaja bien y porque en banda Nolito y Orellana rompen a sus defensores con calidad. Claro  que los mismo le sucedió al Córdoba, que brilló cuando encontró a Fede Cartabia.

Ser protagonista, con el balón
Este Celta tiene la intención de presentarse en cada estadio y jugar en el campo del rival. Ser protagonista, pero con un matiz importante: con balón. Su valentía gusta y llama la atención fuera de Vigo. Dará que hablar y recibirá halagos. Pero éstos sólo valen con puntos.

Defender en el filo
Ya queda dicho que la valentía tiene sus peajes. Y lo saben muy bien los defensas y el pivote, que ayer volvieron a jugar en el límite cada vez que la presión arriba no funcionaba. Las faltas son un recurso necesario que se utiliza sin ambages, pero el peligro está en que se juega en el filo y las tarjetas están y estarán a la orden del día. En el mediocentro, Berizzo sacó a Borja, algo perdido en el debut, y puso a Radoja, más participativo con el balón y más expeditivo sin él. Atrás, el empuje de Gustavo Cabral se hace imprescindible.

Llegadas sin remate
La labor de Nolito y Orellana por ambas bandas en el Nuevo El Arcángel merecía el premio de un marcador a favor más generoso. El Celta dio la sensación de total dominio en la primera parte porque dominó a su rival en todas las facetas del juego, salvo en el remate. Toda la producción ofensiva de los primeros 45 minutos se concretó en apenas cinco remates, dos entre los tres palos, y ningún gol. Cierto es que Larrivey tuvo ayer un día más gris que el de la primera jornada, pero debe haber más recursos en la llegada de los mediocentros. Porque Nolito y Orellana no siempre van a poder sacar los corners y rematarlos.

Los interiores, ese vergel
Tras el choque ante el Getafe, parecía que el dúo formado por Álex López y Krohn-Dehli era insustituible acompañando al pivote. Pero Berizzo demostró que para ese puesto, clave por su desgaste, maneja varias opciones interesantes, aún dejando fuera de la lista a Levy Madinda. Como ya sucedió en el debut, Álex fue el primer jugador sustituido –parece costarle ese agotador desgaste físico al que obliga el sistema– y apareció Augusto en el centro. Pero, al final, el técnico todavía dio una vuelta de tuerca más con el debut de Pablo Hernández. El 'Tucu' tiene galones dados desde el banquillo. Le falta confirmarlos en el campo.

Un comienzo tranquilo
Tras dos jornadas, el Celta suma cuatro puntos. Buenos números para el arranque de un nuevo proyecto que debe aprovechar esta tranquilidad para ir asentándose. No hay dudas sobre el estilo. La única es saber si el derroche físico que supone puede ser aguantado por la plantilla y si los rivales no están, por el momento, un punto por debajo en este aspecto. El equipo celeste lanza su órdago.

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