Según podemos leer hoy en Faro de Vigo, El Celta ha decidido prescindir de los servicios de la empresa que trabajaba en los arreglos de Balaídos a la que pertenecen los dos operarios que colgaron una fotografía el pasado domingo que terminó provocando la indignación en las redes sociales de los aficionados célticos, por lo que entendían una burla hacia su equipo. En la imagen se puede ver a uno de ellos defecando sobre una butaca con el escudo del Celta, mientras el otro, papel higiénico en mano, simular estar limpiándolo.
La imagen trascendió mucho más de lo que sus protagonistas podrían haber calculado cuando decidieron realizar esta broma. Pronto comenzó a correr como la pólvora, entre la indignación de cientos de aficionados célticos que hicieron llegar la fotografía a la cuenta oficial del Celta. La broma ha terminado con dramáticas consecuencias para la empresa en cuestión, aunque se desconoce qué ha podido suceder con los operarios.
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