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| Foto: Atlántico Diario |
Esto de jugar en terreno neutral parece que sienta bien. Porque el derbi de anoche en Pasarón resultó realmente amistoso. No en exceso, que tampoco hay que exagerar y hubo sus cánticos hirientes y alguna que otra patada a destiempo, pero el resultado global fue el de un derbi casi, casi a la vasca (nota del autor: los equipos vascos presumen, en muchos casos con razón, de hermandad cuando afrontan los encuentros de rivalidad autonómica).
Las horas previas en Pontevedra fueron de compartir bares y terrazas las dos aficiones. Después, ya en el campo y por separado, sí hubo recados, pero casi cariñosos. Quizás porque lo de ayer era un encuentro amistoso y había que hacer honor a tal epíteto.
En cualquier caso, Eduardo Berizzo, técnico celeste, ya había dejado claro que el derbi no era un partido más. Por eso, al final afirmó que "ganar un derbi es un embrión anímico que se agradece. El partido me deja la sensación de que tenemos que seguir insistiendo, tenemos que ser equilibrados y cautelosos y saber lo que hacemos bien y lo que tenemos que corregir".
El entrenador céltico reconoce que las circunstancias de cada equipo influyeron en lo visto sobre el campo. "Las distancias hoy existen entre los dos equipos, pero de aquí al partido que nos enfrentemos en Liga la distancia se va a ver acortada. Creo que tiene que ver no con un plantel u otro, sino que llegamos en un momento de la pretemporada diferente".
No esquivó la actualidad Berizzo al ser preguntado por la situación de Jota Peleteiro. El técnico adujo que "hay una negociación encaminada, veremos cómo se resuelve y reaccionaremos luego. Si se marcha, lo evaluaremos, pero no es una necesidad urgente. A mí criterio, contábamos con tres volantes ofensivos como son Álex López, Pablo Hernández y Jota. Nos quedaríamos con dos. Es una cuestión a analizar, pero su reemplazo no tiene que ser automático. No lo veo tan urgente ni necesario".
En el banquillo rival ayer estuvo Víctor Fernández, técnico celeste durante cuatro temporadas. El maño explicó la victoria celeste en base al distinto punto de estado de forma de las dos escuadras. "El Celta es un equipo que lleva dos años construido. El Deportivo es un equipo que está en fase de construcción. Todavía tenemso que completar la plantilla. Ellos llevan dos años jugando de la misma forma y con el nivel competitivo adquirido". Y añadió que "las circunstancias nuestras no son las del Celta al día de hoy. Sigo con mi plan y prefiero tener serenidad y trabajar de cara al futuro. De aquí a dentro de cinco semanas, igual el equipo del que disponemos es el 30 o el 40% del que pusimos hoy en el campo. Para nosotros era una temeridad igualar el ritmo competitivo del Celta". Buenas palabras y buenas acciones en un derbi que no pasará a la historia por el fútbol, pero que puede ser el germen de una mejor convivencia.
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