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| Foto: Rafa Vázquez |
El Celta contó este verano con una dificultad añadida a la hora de cerrar futbolistas en el mercado para reforzar la plantilla. Si los vigueses compiten en inferioridad de condiciones ante equipos que ofrecen mucho más de lo que pueden pagar, ha visto además como su mercado estaba limitado a futbolistas españoles o aquellos que tuviesen pasaporte comunitario, al tener ocupadas las tres plazas de extracomunitarios una vez se consumó el fichaje de Pablo Hernández, que se unía a Orellana y Gustavo Cabral.
El club trabaja sin descanso para que tanto el chileno como el argentino logren la nacionalidad española, lo que le permitiría cierto margen de maniobra a la hora de buscar refuerzos, tanto en el próximo mercado de invierno, si el Celta decide acudir a él, como el próximo verano cuando se trate de reforzar nuevamente la plantilla para el próximo curso.
El que parece estar más cerca de lograrlo es Gustavo Cabral, que ayer avanzó que podría tener su pasaporte español antes de que termine el año: "Lo está llevando Atilano, son papeles, hay que esperar", confirmó al tiempo que reconoció que "es importante para las dos partes, para mí porque te da más facilidades y para el club porque libra un cupo de extranjero". Habrá que seguir esperando y confiando en las ágiles gestiones de Atilano Vecino.
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