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| Foto: Óscar Vázquez |
A dos semanas del inicio liguero el Celta parece a punto para entrar en competición. A nivel físico evidencia un estado envidiable para estar en la antesala de la Liga, en ataque y en presión el equipo parece redondo y solo queda pendiente el apartado defensivo. Esta puesta a punto para comenzar del mejor modo la Liga no parece una cuestión baladí en la trayectoria de Berizzo como técnico. En sus cinco proyectos anteriores, uno con Estudiantes de La Plata y cuatro con los chilenos de O'Higgins, sus equipos han comenzado como un tiro. El primer esprint de los suyos siempre ha sido ganador.
Su debut como entrenador, el 11 de febrero, fue en Estudiantes de La Plata en el Clausura argentino del año 2011. Tomando como referencias las primeras siete jornadas, el equipo del Toto fue un bólido. Ganó cinco (de los seis de todo el campeonato) de los siete partidos y solo tuvo dos traspiés, ambos en casa. Durante esta secuencia el conjunto platense fue líder del campeonato en un par de ocasiones. La cosa se torció después y el hoy técnico del Celta acabaría presentando su renuncia mientras el equipo caía en la tabla hasta finalizar en la décimo tercera posición.
A finales de febrero del año 2012 se produjo el desembarco de Berizzo en el fútbol chileno, y con O'Higgins volvió a repetir la apuesta. Cuatro triunfos en la misma secuencia y solo dos derrotas con los poderosos Colo Colo y Universidad Católica. Aquel buen inicio le sirvió al cuadro de Rancagua para visitar el liderato en un par de ocasiones y para finalizar el campeonato en segunda posición, a cinco puntos del campeón Universidad de Chile.
En el torneo clausura del mismo año tuvo que combinar la Liga con la Copa Sudamericana para la que había clasificado al equipo en el semestre anterior. De nuevo apuró el paso en el inicio. O'Higgins fue el primer líder de la competición y se mantuvo entre los importantes hasta mitad de curso, aunque luego acabó en la décimo cuarta posición fuera de los play off de la competición chilena.
La única derrota en la ópera prima de un campeonato de Eduardo Berizzo tuvo lugar en el denominado Torneo de Transición del año 2013 -una Liga puente para adaptarse al calendario europeo-. Los celestes de Rancagua comenzaron perdiendo con Universidad Católica, pero a continuación encadenaron tres victorias consecutivas y ya se asentaron en la zona noble. Fue un campeonato de lo más estable para el cuadro del Toto, que acabó como cuarto clasificado.
En el año del título liguero, el Apertura 2013 de Chile, el equipo de Berizzo comenzó como una bala desde el primer día. Se mantuvo invicto las cinco primeras jornadas (dos victorias y otros tantos empates) y jamás bajó del quinto puesto. Fue el curso en donde consiguió un mayor índice de regularidad.
Tomando como referencia estos cinco ejercicios, los equipos del nuevo entrenador del Celta se caracterizan por un arranque fuerte, con buenos resultados, especialmente a domicilio, y primordialmente con marcadores cortos. En algunos casos, por contra, no ha logrado sostener el ritmo durante todo el curso. En Vigo, ya lo ha adelantado, confía en que sí.
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