Las reformas de Balaídos a lo largo de la historia


Articulo de Berto Villamarín para MoiCeleste.com

A los pocos años de su nacimiento, el Real Club Celta vería cumplido uno de sus sueños, contar con un nuevo estadio. El proyecto de construir un nuevo estadio para la ciudad comenzó a gestarse por iniciativa privada a finales de 1924, después de que se notificase al Celta que tenía que dejar las instalaciones de Coia cuando se hizo necesaria su ocupación para el nuevo trazado del tranvía. Además, el desenvolvimiento de la ciudad, y el aumento del número de socios, hacía necesaria la construcción de una nueva casa para el celtismo. 

La construcción del estadio fue promovida por la sociedad Stadium de Balaidos S A, presidida por Joaquín Fontán, esta cedía el uso de las instalaciones al Celta  para sus entrenamientos y partidos oficiales y amistosos que debía pagar en concepto de alquiler el 15 % de la recaudación de cada partido. 

El proyecto, obra de Jenaro de la Fuente, con un presupuesto de 1 millón de pesetas incluía siete pistas de tenis y un estadio para fútbol y atletismo ocupando en total 30 mil m². El estadio tenía capacidad para 22.000 aficionados y el terreno de juego unas dimensiones de 110 x 70 m.  Por desgracia, el proyecto inicial tuvo que ser modificado, al ser imposible la financiación necesaria para su ejecución. 

El estadio de Balaidos semanas antes de su inauguración en 1928


A las tres de de la tarde del 30 de diciembre de 1928 el Real Unión de Irún y el Celta, con las gradas prácticamente llenas, jugaron el primer partido en Balaidos. El Celta contaba por fin con su nuevo estadio.  Las entradas costaron  cinco pesetas en Palco y Preferencia, cuatro en Río, tres en Gol y dos pesetas en General.  La victoria del Celta fue aplastante, en una tarde de verdadera inspiración, los vigués ganaron por 7-0. El primer gol que se marcó en el estadio vigués, fue logrado por el extremo izquierdo canario Graciliano, rematando de cabeza un centro pasado del extremo derecha Luciano Reigosa.

Balaídos desde su inauguración pasó por varias reformas. En los años 30 se llevó acabo la primera reforma, añadiendo en la grada de Trinuna una cubierta; luego en los años 40 seguirían las siguientes obras de mejora del Estadio.

La primera grada cubierta del Estadio de Balaidos


Después de un Celta - Oviedo jugado el 4 de Octubre de 1942, un grupo de hinchas remitía una carta a la junta directiva y a la sociedad propietaria del Estadio, quejándose de las muchas deficiencias que presentaba la bancada de Río, instando las autoridades para que iniciaran las obras de mejora; unos trabajos que finalmente llevarían a cabo con una aportación de 10.000 pesetas de los socios del Celta, en concepto de ayuda para los gastos.

En 1945 Balaidos es adquirido por el R C Celta, gracias a un crédito de la Caja de Ahorros que se amortizaba con una subvención municipal anual de 70 mil pesetas. El Celta cedía al ayuntamiento la nuda propiedad y conservaba el usufructo durante 20 años. Se decide entonces la reforma de dos de las gradas, Gol y Río, con proyecto de F. Molins. Ese mismo año se construyó la nueva grada de Marcador con capacidad para 6000 espectadores.

Antigua grada de Marcador



Balaidos en los años 60

En el año 1969, siendo alcalde Don Rafael J. Portanet, comienza la construcción de las nuevas gradas de Marcador y Gol y se hacen otras mejoras, como la instalación de la iluminación eléctrica. El Ayuntamiento y el Celta firman un nuevo contrato de cesión por el que se fija una renta anual de 240 mil pesetas por el uso del estadio. La iluminación se estrenó el 9 de abril con un partido amistoso contra el conjunto belga del Anderlecht (1-1). 

Balaidos en uno de los primeros partidos con luz eléctrica


Las obras de las nuevas gradas no se terminaron hasta 1971 dejando un aforo de 35.000 espectadores. El 27 de marzo de 1971 el entonces alcalde de Vigo, D.Antonio Ramilo, inauguraría las nuevas instalaciones.

Se crearon tribunas cubiertas en Gol y Marcador. Si construyó la grada de General (Fondo), en la parte inferior de Marcador y si remodeló por completo la grada de Tribuna, de la que se le aprovecharía la cubierta que tenía, para instalarla en el campo municipal de Barreiro. 

Construcción de la grada de gol en 1969



Se creó una nueva grada llamada Preferencia, en la parte inferior de Tribuna, en la misma altura que General. También se hicieron mejoras en el resto de las instalaciones. En 1977 se construyen los fosos del estadio gasto que tuvo que asumir el Celta. Con todas estas reformas el estadio se modernizó y pudo contar por fin con los servicios que debe tener un campo moderno, aunque seguía sin solucionarse el eterno problema, las inundaciones del campo que obligaron a suspender más de un partido.


El estadio en los años 70



Por último, con motivo de la celebración de la Copa Mundial de Fútbol España 1982 el estadio fue objeto de una nueva gran reforma para poder acondicionarlo como sede (Italia, Polonia, Perú y Camerún jugaron en Balaidos). En aquella ocasión se levantó completamente la grada de Río. La anterior grada de Río fue derribada para poder realizar los trabajos. El resto del estadio no se tocó, manteniendo la estructura de la última reforma, en los años sesenta.


Reforma de la grada de Río para el mundial de España 1982

Ésta  de comienzos de los años 80, fue la última reforma importante hecha en el estadio. Parece que por fin se avecina una nueva gran reforma para la historia del viejo Balaidos

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