Fácil victoria del Celta en su presentación ante la afición viguesa. El conjunto de Berizzo se impuso por siete tantos a uno al Rápido de Bouzas del ex céltico Jorge Otero. Un encuentro con un claro dominador, y en el que los goles fueron cayendo como fruta madura a lo largo del encuentro. Larrivey anotó un hattrick, y Madinda dejó una gran impresión en un campo que conoce a la perfección. Interesante actuación también de Planas, subiendo y bajando como un gamo por su banda, y de Samu, el lateral izquierdo de la cantera que peleará con el catalán por un puesto en el once.
Berizzo alineó un equipo diferente en cada parte. En la primera salieron Sergio, Jonny, Cabral, Fontàs, Planas, Borja Fernández, Krohn-Dehli, Yelko, Orellana, Nolito y Charles. Un 4-2-3-1 en el que destacaba la presencia de Borja Fernández y Krohn-Dehli en el pivote.
El Celta plasmó sobre el terreno de juego su superioridad con un dominio claro desde el pitido inicial. Las ocasiones eran casi todas viguesas y solo faltaba que llegase el primer gol para certificar la diferencia entre ambos equipos. Nolito y Yelko fueron los primeros que probaron suerte con disparos lejanos que no crearon excesivo problema. El canterano ensayó una chilena que obligó a la estirada del meta boucense, que un minuto después se empleó ante Charles.
Orellana, que estaba muy activo por su banda, probó suerte en el 22, y un minuto después botó un córner que terminó rematando a gol Gustavo Cabral. Un minuto después, Yelko aprovechó una buena dejada de Charles para poner el 0-2. El propio Charles anotaría el tercero tras recibir en el área y enviar al fondo de la red.
La mala noticia de la primera mitad fue la lesión de Gustavo Cabral. El argentino se retiró del terreno de juego en el minuto 37 con molestias físicas. Así se llegó al término de la primera mitad.
En la reanudación, equipo totalmente nuevo: Rubén Blanco, Hugo Mallo, Sergi Gómez, David Costas, Samu, Goldar, Madinda, Jordan, Santi Mina, Fernán y Larrivey. Sistema similar al de la primera mitad y con probatura en el doble pivote, donde Goldar y Sergi Gómez se turnaron como acopañante de Levy Madinda en esta demarcación.
El Celta hizo más patente aún su superioridad en la segunda mitad, con un Larrivey desatado que se fue a casa con un hattrick en el bolsillo. El argentino anotó el 0-4 con un disparo colocado tras un buen pase. Dos minutos después, el "11" celeste aprovecha un gran pase de Madinda a Mina, y el posterior pase de éste para anotar el quinto de la tarde.
En el 69 Sergio Santos redujo distancias para el Rápido de Bouzas, pero cinco minutos después una gran galopada de Samu acabó con un buen pase a Larrivey para que éste anote el sexto. Finalmente sería Madinda, con un gran disparo lejano quién anotó el séptimo tanto que cerraba el partido. De ahí al final, hubo tiempo para que Berizzo se enfadase con el colegiado, que no le permitió la entrada a Soto, que ya había jugado en el primer acto en lugar del lesionado Cabral.
Victoria fácil ante un rival inferior, pero buena imagen la que ha dejado el Celta, con facilidad goleadora. El año pasado solo pudo anotar un tanto en la pretemporada, y en esta ocasión ya suma 7 en dos partidos. Evidentemente hay que poner el partido en su contexto real, pero hoy se han visto detalles interesantes en muchos jugadores. El equipo llega enchufado y el trabajo de pretemporada se empieza a notar, aunque el resultado siempre sea lo de menos.
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