Balaídos recibirá a los dos últimos campeones del mundo

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Vigo se prepara para acoger un acontecimiento futbolístico de calibre planetario. La ciudad olívica se convertirá el próximo mes de noviembre en el escenario de uno de los mejores partidos que puede contemplarse en el fútbol Mundial. Nada menos que los dos últimos campeones del mundo, la Alemania de Joachim Löw y la España de Vicente del Bosque, se darán cita en Balaídos en un amistoso en el que, de algún modo, se pondrá en juego algo más que el prestigio nacional. Será el próximo 18 de noviembre.

El encuentro ya estaba previsto desde hace algo más de dos meses. La RFEF debía al Celta un partido en Balaídos y tras mucho tiempo de espera -el último compromiso de la Roja que se celebró en el coliseo celeste fue hace quince años, en 1999, ante la Brasil de Rivaldo o Roberto Carlos - Vigo volverá a albergar un partido internacional de primer orden mundial.

Finalmente, hace unos meses se anunció que el estadio vigués recibiría a ¡España y Alemania!, un cartel de lujo, un duelo que ya entonces prometía espectáculo. Es el enfrentamiento de dos combinados que apuestan por un fútbol preciosista, pero, tras la disputa del Mundial de Brasil, pero también (y sobre todo) es la batalla entre las dos últimas campeonas del planeta. Alemania ha sucedido a España como referente de las buenas maneras futbolísticas y las dos selecciones tiene aún mucho que decir en el fútbol.

Todavía quedan tres meses y media para semejante duelo de titanes. Alemania y España llegarán a la cita con trayectorias diferentes. El equipo germano desembarcará en Balaídos con la Copa del Mundo bajo el brazo. La generación que dio sus primeros pasos en la cita de 2006 logra, por fin, un triunfo que se les escapaba a los germanos desde hace 24 años, cuando obtuvieron su tercera corona en Italia 1990.

Se da además la curiosa circunstancia de que buena parte de culpa de esa sequía de títulos la tiene España. Al menos en la etapa más reciente. El combinado nacional venció a los de Löw en la final Eurocopa de 2008 con aquel histórico gol de Fernando Torres y derrotó también a la Mannschaft en las semifinales de Sudáfrica en 2010 gracias a un portentoso testarazo de Carles Puyol, que ayer tuvo el honor de portar la Copa en Maracaná.

Vigo, a través de Balaídos, concentrará, por tanto, las miradas del fútbol global reuniendo a las dos últimas campeonas del mundo. Para la Roja el partido ante los alemanes va más allá del puro atractivo para el espectador.

El reciente fracaso en Brasil ha abierto heridas en el equipo nacional que todavía no han cicatrizado, empezando por el futuro de Vicente del Bosque, cuya continuidad al frente del banquillo está ahora mismo en el aire. La humillación sufrida a manos de Holanda y la derrota encajada frente a Chile todavía escuecen. Urge un relevo generacional y el duelo frente a la nueva campeona del mundo puede ser una excelente piedra de toque para demostrar que quiere reconquistar la corona dentro de cuatro años en Rusia.

El duelo ante Alemania es un inmejorable test para una selección que debe renovarse tras el fracaso sufrido en el Mundial de Brasil. En definitiva, un duelo que, a pesar de ser un amistoso, es uno de los partidos más atractivos que pueden contemplarse en el planeta fútbol.

Faro de Vigo