Sin fumata blanca con Pablo Hernández


Foto: Jorge Landín
El Celta no pudo hacer oficial ayer la contratación del centrocampista Pedro Pablo Hernández debido a los flecos que quedan por solucionar con su anterior club, el O'Higgins chileno, que recibirá unos 1,6 millones de euros por el traspaso.

Hernández aterrizó en Vigo el pasado domingo y posó en la sede del Celta junto al director deportivo del club celeste, Miguel Torrecilla. El lunes, el futbolista chileno de origen argentino pasó sin problemas el reconocimiento médico en las instalaciones de A Madroa, lo que había prever que la entidad viguesa haría oficial el fichaje el mismo lunes o ayer.

Sin embargo, tres días después su llegada a la ciudad, Pablo Hernández todavía no era ayer jugador celeste de forma oficial.

En principio, el Celta tiene previsto cerrar la operación esta misma semana y, una vez que se haya concretado el traspaso, presentar al centrocampista ante los medios de comunicación.

El club celeste tiene pendiente también la presentación de las nuevas camisetas para la próxima temporada, que se podría realizar de forma conjunta con el futbolista chileno entre mañana y el viernes.

A la espera de Larrivey

El Celta sigue también a la espera de la llegada de Joaquín Larrivey, cuyo fichaje sí anunció oficialmente el club vigués, aunque condicionado al reconocimiento médico que todavía debe superar.

El futbolista argentino, que llega a Vigo con la carta de libertad tras una temporada en el Rayo Vallecano, debería aterrizar en la ciudad en los próximos días para ponerse en manos de los servicios médicos del Celta antes de firmar definitivamente el contrato.

Su ex entrenador en el Rayo, Paco Jémez, reconoció ayer en declaraciones a la Radio Galega que "Larrivey es una gran pérdida para nosotros porque es un gran jugador". Jémez explicó que el club madrileño no pudo competir con otras ofertas que llegaron por el delantero argentino, entre ellas la del Celta, porque "en el momento en que aparecieron, estábamos en fuera de juego".

Besic, próximo objetivo

Con los dos primeros fichajes prácticamente cerrados, el Celta se centra ahora en el refuerzo de la parcela defensiva y el primer nombre que ha salido a la palestra, y por el que el club vigués tratará de echar el resto, es el bosnio Muhamed Besic, que ayer terminó su participación en el Mundial de Brasil al jugar su selección el último partido.

Besic, jugador del Ferencváros húngaro, puede actuar como central, lateral izquierdo o mediocentro defensivo, por lo que encaja en la filosofía de la polivalencia que defiende Miguel Torrecilla, y su coste rondaría los dos millones de euros. Sin embargo, otros clubes siguen también su pista y pueden complicar su fichaje.

Atlántico Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario