A ocho días vista del inicio de la pretemporada ya se conocen cuatro amistosos, de los cuales tres serán en Inglaterra en la primera semana de agosto. Ayer se hizo oficial que el tercero, será el día 5 ante el Burnley FC de la Premier League, equipo recién ascendido a la máxima categoría. Será a las siete y media, hora local, en el Turf Moor Stadium. Con anterioridad el equipo celeste se medirá a Norwich City y Wolverhampton Wanderers los días 1 y 2 de agosto en Inglaterra. El Burnley cuenta a lo largo de su dilatada trayectoria con dos títulos de liga en sus vitrinas, además de dos supercopas de Inglaterra y una FA Cup.
En Vigo por el momento está programado un partido, el día 29 de julio, a la vuelta de la concentración de Marbella, frente al Rápido de Bouzas, que se disputará en el campo de hierba natural de Barreiro, que habitualmente utiliza el Celta B. Los abonados de los dos clubes tendrán precio reducido para la cita y el conjunto boucense estudia hacer una venta anticipada para sus socios con precios todavía más bajos.
La segunda contienda como local que el club pretende llevar a cabo es el Memorial Quinocho, que el año pasado sí llegó a celebrarse con un duelo ante el Southampton que ganaron los vigueses desde el punto de penalti. A priori la cita serviría también de presentación oficial del equipo ante sus socios.
La diferencia primordial entre el Quinocho y el Ciudad de Vigo es que el primero lo organiza directamente el club en memoria del que fuera su gerente (asesinado en las oficinas de Balaídos) y el segundo es competencia del Concello, que siempre terminaba delegando en el club.
El principal problema viene generado por las deudas arrastradas por la institución local, que han hecho que ya no se celebrase la pasada temporada, cuestión que podría repetirse en esta ocasión, salvo un cambio repentino en las próximas fechas. Desde el año 1971, año de su fundación, el evento no había faltado a su cita hasta el 2013, la primera vez que se quedó en blanco. La desidia por el torneo comenzó a notarse en el año 2011, cuando el Sporting de Gijón recogió un trofeo rescatado de las vitrinas del conjunto vigués.
En sus presupuestos, el Celta manejaba una cantidad de 80.000 euros por ingresos del torneo y las cantinas. El año pasado no recibió la cantidad según consta en el balance.
Eduardo Berizzo comentó en su presentación que su idea era anteponer el trabajo de campo a los partidos amistosos, marcándose un tope de seis o siete. Por el momento cuatro ya están cerrados y queda por concretar el Quinocho, además de algún compromiso que pudiera surgir.
La Voz de Galicia
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