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| López Garai, disputando la promoción de ascenso ante el Granada |
Corría el año 2010 cuando a la LFP se le ocurrió la posibilidad de realizar una promoción de ascenso para determinar qué equipo sería el tercero en dar el salto a la máxima categoría del fútbol español. Hasta entonces, los tres primeros equipos lograban el ascenso, lo que provocaba que una liga tan larga, con 42 jornadas, dejase a muchos equipos en las últimas jornadas sin nada en juego, con el consiguiente tráfico de maletines entre clubes.
La idea era que cuatro equipos, del tercero al sexto, pelearán en el mes de junio por el ascenso en unas emocionantes eliminatorias que paralizan a las cuatro ciudades implicadas. El invento no ha funcionado mal del todo, y después de cuatro ediciones, hay un futbolista que se está convirtiendo en todo un experto en estas lides. Se trata del ex céltico López Garai, que vivirá este año su tercera promoción de ascenso en cuatro años.
López Garai militaba en el Celta en la Temporada 2010-11. Entonces el conjunto celeste se clasificó para el play-off con el Granada como rival. La experiencia fue dura, ya que los célticos cayeron derrotados en los penaltys, después de dos durísimos partidos que concluyeron ambos con resultado de victoria por la mínima para el equipo local. Aquella experiencia caló profundamente en todos los protagonistas, también en el futbolista vasco, que rompió a llorar cuando vio el recibimiento que la afición le otorgó al equipo en el aeropuerto de Peinador.
El centrocampista no tendría oportunidad de lograr el ascenso con el Celta, ya que en el verano de 2011 abandonaría el club rumbo a Córdoba. Con los blanquiverdes disputará las otras dos promociones de ascenso. La primera en la Temporada 2011-12, enfrentándose a un Real Valladolid intratable. El técnico era Paco Jémez, que abandonaría el club rumbo a Vallecas, algo a lo que se tuvieron que adaptar los andaluces, que no lograron su objetivo en la Temporada 2012-13.
Tras esa campaña, López Garai abandonaría el club, fichando por el Sporting de Gijón. Allí se reencontraba con su gran amigo Cristian Bustos, cedido por el Celta en el club asturiano, y apuraba sus opciones de lograr el ascenso con un equipo pensado para ello. Sin embargo, las cosas no le fueron muy bien en Gijón. Criticado en el arranque de la temporada por un sector muy importante de la afición, diversos problemas en el vestuario con algún compañero precipitaron su salida en el mercado de invierno, regresando a Córdoba donde a partir de esta noche jugará su tercer promoción de ascenso. Se suele decir que a la tercera va la vencida, veremos si López Garai hace bueno el dicho o debe esperar una cuarta oportunidad.
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