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| Foto: EFE |
El fichaje de Pablo Hernández por el Celta se cerró finalmente por dos millones de dólares (aproximadamente 1,5 millones de euros) que el club vigués pagará en cómodos plazos. Además, la entidad viguesa se ha hecho con el 100% de sus derechos económicos, por lo que parte del dinero irá destinado a O'Higgins y otra parte, en torno a un 40%, a un fondo de inversión.
Cada vez es más habitual en el mundo del fútbol que parte de los derechos de un futbolista o incluso su totalidad pertenezcan a una sociedad invesora y no a un club, sobre todo en Sudamérica. El Celta pretende evitar compartir la propiedad de sus jugadores y por eso en el caso de Hernández adquirió tanto la parte que pertenecía al O'Higgins (aproximadamente un 60%) como la que era propiedad de una sociedad de inversión. El montante total del traspaso es de dos millones de dólares (algo menos de 1,5 millones de euros a día de hoy) que el club vigués podrá pagar en varios plazos.
El fondo que poseía los derechos de Hernández no es el único con el que el Celta ha tenido que lidiar este verano. De hecho, también tuvo que abonar una cantidad para hacerse con los derechos de Joaquín Larrivey, a pesar de que el delantero argentino llegaba con la carta de libertad tras jugar en el Rayo. Del mismo modo, la negociación para renovar a Gustavo Cabral se demoró por este motivo, ya que el club se hizo en propiedad con el argentino, que tenía un año más de contrato con MP Sports.
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