Luis Enrique celebró su última rueda de prensa post-partido como entrenador del Celta en Balaídos. El técnico asturiano mantuvo la línea de toda la temporada, y eludió hablar de los fallos del rival: "Me vas a permitir que valore la actuación de mi equipo, que es para lo que estoy aquí", espetó. El asturiano ahondó en el análisis del encuentro: "Hemos intentando crear dificultades a un rival sabiendo que es superior a nosotros. En todo momento le hemos generado problemas, a partir de ahí hemos estado afortunados como deberíamos estar en algunas jugadas. Casi nunca juzgo al rival y menos a uno de esta entidad".
El técnico celeste considera que el Celta pudo incluso anotar algún gol más: "Les hemos esperado un poco más dentro de nuestro campo, porque sabemos la dificultad de los unos contra unos. Solo sufrimos a balón parado, en lo demás hemos estado bien, hemos intentando crearles daño con el balón como hacemos contra los demás rivales. En los últimos minutos ha buscado hacernos daño en acciones a balón parado, hemos estado contundentes e incluso pudimos marcar algún gol más a la contra".
Como es habitual, tuvo palabras de agradecimiento para la afición: "La afición ha estado espectacular, se merecían disfrutar de un final de temporada como este. Estoy feliz porque he visto a una ciudad entera pendiente de su equipo, disfrutando de una manera de ver este deporte. Celebramos el 90 aniversario y es un día muy importante para el celtismo". Por último, habló sobre la lesión de Augusto: "Lo cambiamos por precaución. Parece que tiene una lesión, pendiente de las pruebas que se le realicen. Ojalá esté para el mundial. Augusto ha sido muy importante y espero recibir noticias optimistas mañana".
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