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| Foto: Marta Grande |
El filial céltico afronta una nueva renovación. En los últimos días se está conociendo la desvinculación de varios futbolistas que han formado parte del equipo en los últimos años. Antón de Vicente lo anunció hace unos días, y en el día de ayer fue Diego Maceira quien también se despedía de la afición a través de su cuenta personal en Twitter.
"La vida son ciclos, y estos es uno que se acaba. He vivido momentos muy felices y también momentos muy duros aquí. Me quedo con todos ellos para seguir creciendo y aprendiendo allá donde vaya. Muy agradecido a toda la gente del club y a toda la gente que me ha apoyado", explicaba el jugador a través de la popular red social.
Diego Maceira llegó al filial celeste en el verano de 2011, un año que terminaría de forma dramática para el Celta B, que acabaría descendiendo a Tercera División sin que el relevo en el banquillo, Pichi Lucas sustituyó a Fonsi Valverde, sirviese como revulsivo para salvar a un equipo repleto de futbolistas foráneos. Al año siguiente continuó en el equipo, siendo uno de los puntales que llevaron al conjunto entrenado por Pichi Lucas al ascenso de categoría. Este año, como uno de los capitanes, vivió otro descenso, con David de Dios en el banquillo y un equipo muy rejuvenecido, repleto de juveniles y con mucho futuro por delante.
Nada han tenido que ver los dos descensos vividos. Ambos acabaron igual, pero las perspectivas de futuro para el equipo no son los mismos. La marcha de Diego Maceira dejo, eso sí, un hueco en el lateral izquierdo que tendrá que cubrir el club. Suya ha sido esa demarcación desde su llegada a Barreiro.
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