¿Está adulterada la competición?


Foto: Real Valladolid
La Liga encara este fin de semana la jornada 34 en la que se llevarán a cabo una serie de encuentros que pueden ser decisivos para la lucha por la permanencia, con multitud de equipos implicados en la contienda. Sin embargo uno de ellos, el Real Valladolid, no disputará esta semana ningún encuentro, que dando pendiente su partido ante el Real Madrid para el próximo 7 de mayo. Esta rocambolesca situación se debe porque el sorteo del calendario contemplaba la opción de que si un equipo era semifinalista de Champions y finalista de Copa, podría aplazar su partido de la jornada 34. 

El Real Madrid reúne estas premisas y se acogió a su opción de aplazar su partido para tener más tiempo y poder preparar con calma su partido de Champions. Esta situación, derivada de un calenario muy saturado, no ha gustado ni en Valladolid ni en el seno de los rivales del conjunto castellano. En Almería o Getafe no están muy contentos porque creen que el conjunto blanquivioleta podría beneficiarse si cuando juegue ante el Real Madrid, justo antes de la penúltima jornada, los blancos ya han ganado o perdido el título. 

No piensan lo mismo en Valladolid, donde también se consideran agraviados. No les faltan motivos para ellos, el cuadro castellano no disputará ningún partido este fin de semana, tendrá descanso, pero justo en las jornadas decisivas del campeonato tendrá que disputar tres partidos en una semana, lo cual consideran que será perjudicial para sus intereses. No es la primera vez que algo así ocurre. De hecho, la pasada temporada fue el Celta uno de los perjudicados al tener que adelantar su partido ante el Atlético de Madrid, que se disputó un miércoles por la tarde. El Celta también disputó tres partidos en una semana, y después descansó durante dos fines de semana antes de encarar las dos últimas jornadas. 

Perjudicados o beneficiados, nunca se sabe, pero a la hora de confeccionar el calendario se podrían valorar estas situaciones para evitar cualquier debate. Lo mejor es que todos concurran en las mismas condiciones. El caso es que tanto en Valladolid, como en las ciudades de sus principales rivales consideran que la competición está adulterada. 

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