El Celta ha logrado la salvación, y lo ha hecho cuando todavía hace fresquito y faltan tres jornadas para el final. Cuarenta y tres puntos salvadores que aseguran continuar un año más en Primera. No es todavía matemática, pero solo una concatenación de hechos imposibles evitará que el Celta amplíe su estancia en la máxima categoría. Esta noche lo ha certificado en un partido que ha resultado ser mucho más fácil de lo previsto, ante un Valladolid que no ha aprovechado su descanso y se ha paseado por Balaídos con andares de otra categoría.
Luis Enrique denominó este partido como el de la salvación, y para ello puso toda la carne en el asador. Dejó fuera a Álex López, renqueante durante toda la semana, y dio la alternativa a Levy Madinda, que demostró el gran futbolista que lleva dentro. Le acompañaban en el centro del campo Krohn-Dehli y Rafinha, con Nolito, Orellana y Charles. vamos, toda la dinamita posible.
Arrancó el partido con un Valladolid muy intenso, dispuesto a dar un zarpazo a las primeras de cambio. Sufría el Celta con la presión blanquivioleta, que apretaba a un Hugo Mallo especialmente fallón en los primeros compases. El de Marín tuvo que abandonar el terreno de juego de forma prematura por problemas fisícos, forzando a Luis Enrique a realizar el primer cambio, entrando Aurtenetxe al campo. Jonny recuperaba su banda natural y el jugador cedido por el Athletic pasó al lateral zurdo.
Antes de esos cambios pudo ponerse en ventaja el Celta con dos tiros al palo, un de Charles y el segundo de Nolito, que no falló a su cita con los postes, con un remate de cabeza que besó la madera. Ya para entonces, el partido tenía un dueño claro. El Celta ganaba con mucha facilidad la espalda de la zaga rival y de ese modo pudo Orellana adelantar al Celta, pero no supo resolver ante Jaime.
Se gustaba el Celta, que combinaba bien arriba. Charles remató de chilena un buen pase de Krohn-Dehli, y tres minutos después llegaría el primer gol del Celta tras una gran recuperación de Orellana que asiste a Nolito para batir a placer a Jaime. El gol fue un golpe muy duro para un Valladolid temeroso de su futuro, y dos minutos después el Celta clavaría un puñal en el corazón castellano con el segundo gol. Otra vez asistencia de Orellana que aprovecha Charles, que lleva dos goles en dos partidos desde que estrenó la máscara facial.
Con dos tantos en tres minutos, el partido parecía visto para sentencia, pero aún faltaba la segunda mitad, y el Celta no estaba dispuesto a que la relajación le jugase una mala pasada y dejó el partido totalmente cerrado con el tercer gol, obra de Nolito, que aprovechó una maravillosa prolongación de Madinda para batir al meta vallisoletano. Era el primer minuto de la segunda mitad.
Y si este golpe no parecía suficiente, el Celta volvió a echar sal en la herida del Valladolid con el cuarto tanto, anotado en propia puerta tras un centro de Madinda al área pequeña. Partido totalmente resuelto y fiesta en Balaídos. Se hizo la ola, se cantó la rianxeira y el ambiente festivo se trasladó al césped. El Celta bajó el ritmo y el partido se hizo anodino. Mario Bermejo, que recibió otra gran ovación, tuvo en sus botas el quinto, pero no supo resolver ante Jaime.
El partido estaba para ir muriendo lentamente entre cánticos y la celebración de la permanencia. Manucho estropeó la fiesta brevemente con su gol, que maquillaba en cierta medida el resultado para el Valladolid, pero para entonces ya poco importaba lo que ocurriese sobre el césped. La afición se divertía y disfrutaba con los destellos de clase de los locales.
Cierto es que la última media hora de partido sobró, pero la mejor noticia es que, por fin, hemos vivido una temporada sin excesivos sobresaltos con el objetivo cumplido con mucha antelación. Es tiempo de terminar la temporada lo más arriba posible y empezar a pensar en la próxima temporada. Otro año más en Primera. Aquí estaremos para contarlo.
Ficha técnica
Celta: Yoel, Hugo Mallo (Aurtenetxe, min.20), Cabral, Fontás, Jonny, Krohn-Dehli, Madinda, Rafinha (Augusto, min.60), Orellana, Nolito y Charles (Mario Bermejo, min.66)
Valladolid: Jaime, Rukavina, Rossi, Mitrovic, Rueda, Bergdich (Jeffren, min.71), Peña, Álvaro Rubio (Víctor Pérez, min.63), Larsson (Manucho, min.46), Óscar y Javi Guerra.
Goles: 1-0, min.36: Nolito; 2-0, min.28: Charles; 3-0. Min.46: Nolito; 4-0, min.48: Mitrovic en propia puerta; 4-1, min.74; Manucho
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes, del comité cántabro. Amonestó a Ávaro Rubio), Jesús Rueda, Bergdich
Campo: Balaídos, 17.106 espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Tito Vilanova, ex jugador del Real Club Celta entre los años 1992 y 1995
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