"El análisis del partido es muy positivo por el resultado, por el juego y por la actitud del equipo. El Sevilla vino a esperarnos y a intentar aprovechar cualquiera de los errores que tuviéramos en la construcción. Es un equipo muy bien armado y que domina muy bien el contraataque", señaló el entrenador gijonés en rueda de prensa.
"El partido ha estado en algunos momentos para cualquiera de los dos a pesar de nuestro dominio y en la segunda parte supimos contrarrestar ese apelotonamiento de jugadores por dentro e intentamos jugar con mucha más rapidez. Para nosotros es un triunfo vital porque le da mucha moral a mis jugadores y a la afición", agregó.
Luis Enrique admitió que ha sido una victoria "muy sufrida" ante "un gran equipo", pero también declaró que "si fuese un combate de boxeo creo que fuimos superiores aunque no fuese por mucho".
El entrenador del Celta no quiso valorar la actuación del colegiado Martínez Munuera, además de asegurar que la jugada del penalti señalado por mano del central sevillista Fazio le cogió "muy lejos".
"No me habéis oído nunca hablar de una decisión arbitral y no lo voy a hacer ahora. El camino es olvidarse de los árbitros y centrarse en lo que podemos controlar. Es muy difícil ser árbitro y como todos, ellos también aciertan y se equivocan", manifestó.
Finalmente, Luis Enrique comentó que su equipo está "un poco más cerca" de lograr la salvación pero insistió en que hasta que alcancen los 40 puntos él no estará tranquilo.
"En teoría con 38 puntos debería de llegar pero nosotros vamos a ir a por los 40 y luego ya se verá. Ojalá llegaran 36, pero yo no me fío. Nos queda una victoria y un empate, y cuanto antes lo logremos mejor. Vamos a ir a Vallecas a por los tres puntos", sentenció.
EFE
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