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| Foto: Bea Hervés |
Álex Costas, de Centolos Celestes, indica que "está claro que los partidos en casa ante rivales directos son fundamentales, sobre todo para un equipo que se ve un poco más flojo en Balaídos que fuera. Una victoria sería un paso de gigante, aunque perder tampoco sería alarmante porque tenemos bastante colchón".
Belermo Dios, de Carcamáns, considera que "si ganamos, la meta se ve muy cerca, porque 36 puntos a falta de nueve jornadas es una ventaja muy grande en una temporada en la que parece el límite de la salvación estará en 39 o 40".
Por su parte, Javier Encisa, Siareiros.net, cree que "una victoria no es la permanencia, pero sí poner un pie y algo más en ella. El triunfo lo veo importante por la moral que daría ganar dos partidos seguidos", mientras que Rubén Herruzo, de Historia do Celta, afirma que "una victoria te permitiría jugar el resto de la temporada con más calma", y Miguel Romero, de Irmandiños, opina que "si ganamos al Málaga, prácticamente aseguramos la permanencia".
El Celta sigue generando más dudas en Balaídos que cuando juega lejos de Vigo, donde ha sumado más puntos que en su propia casa, un hecho difícil de explicar y para el que existen diversas teorías. "Supongo que estarán más cómodos jugando a la contra que llevando la iniciativa", apunta Álex Costas, y algo similar defiende Belermo Dios: "Será porque en casa, el Celta arriesga un poco más. Le gusta más combinar y además los equipos de la zona baja se encierran. También ha habido mala suerte".
Para Javier Encisa, "parece ilógico, porque el equipo juega de forma similar en casa y fuera", mientras que Rubén Herruzo apunta al terreno de juego: "En la taberna han comentado que el césped debería haberse cambiado hace tiempo. Hay algunos medios que están tapando un poco este asunto, cuando está habiendo quejas de los jugadores y cómo un chaval como Santi Mina, joven y con los pulmones que tiene, puede estar reventado a los 45 minutos". Por último, Miguel Romero cree que "es algo extraño. Quizás por el fútbol que hacemos, el equipo juega más liberado fuera de casa".
En cualquier caso, nadie duda de que el Celta ha mejorado en esta segunda vuelta, aunque algunos creen que todavía no ha logrado la regularidad necesaria.
"Al principio hubo rotaciones, cambios tácticos, el tema de Toni... El equipo daba una de cal y otra de arena", recuerda el dirigente de Centolos Celestes, mientras que el responsable de Carcamáns considera que "en la primera vuelta, el fútbol fue injusto con el Celta. No merecía estar abajo, sino en la zona tranquila, como ahora".
Encisa piensa que "como tuvo una racha de cinco partidos sin perder, dentro de lo que cabe el equipo ha encontrado una regularidad, pero ahora hay que mantenerla porque van a llegar rivales más complicados y será difícil puntuar en todos los partidos".
Para Herruzo, sin embargo, "el Celta no ha logrado ser regular porque cuando empezaba a serlo, encajó dos derrotas seguidas. Y a estas alturas de temporada, ya no creo que lo vaya a ser", mientras que Romero opina que "más que regularidad, creo que el equipo está aprendiendo a ganar los partidos. Cuando tienes un equipo con gente tan joven y de la cantera, el problema que te puedes encontrar es que, después de hacer un fútbol espectacular no sabemos cerrar los partidos. Y ahora se ve que los chavales empiezan a coger experiencia en ese sentido".
Romero asegura que la peña Irmandiños estará mañana en el recibimiento al Celta, a las siete de la tarde, a su llegada a Balaídos: "Estos recibimientos hay que dosificarlos y el viernes es uno de ellos porque es un rival directo y de ganar sumaríamos 36 puntos, que es casi la puntuación que conseguimos el año pasado. Sabemos que es un encuentro muy importante y hay que amarrarlo como sea. Estaremos al máximo con el equipo".
Javier D. Campa / Atlántico Diario
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