El Celta plantó cara al Atlético de Madrid durante 88 minutos, durante los que demostró estar a la altura del conjunto de Cholo Simeone, pero echó por tierra su buen trabajo en dos minutos con dos despistes defensivos que aprovechó David Villa, uno de los mejores goleadores de la historia del fútbol español, que no perdonó y sentenció el partido con dos chispazos. La victoria del Valladolid ante el Barcelona deja al Celta con cuatro puntos de margen sobre el descenso, aunque con muchos equipos todavía por detrás.
Luis Enrique, fiel a su constante carrusel de cambios en el once inicial, devolvió a la titularidad a Borja Oubiña, y optó por Nolito para suplir la ausencia de Rafinha, volcando a Orellana a la banda derecha. Augusto empezó el partido desde el banquillo y Krohn-Dehli se mantuvo en el once inicial. El resto del equipo, con el regreso de Álex López tras su sanción, fue el habitual.
Partido muy disputado desde el primer minuto, con dos equipos que apostaron por la intensidad y que tenían muy claro su rol. El Celta tenía el balón, y llevaba el peso del partido, pero el Atlético mostraba su peligro a la contra. Fue el conjunto celeste quien avisó en los primeros minutos gracias a una llegada de Nolito que cortó Courtois, y posteriormente con un disparo de Oubiña que salió desviado por muy poco.
El Atlético llevaba su intensidad al límite, y también era intenso en las protestas a Mateu Lahoz, a quien no lograron impresionar. Gabi y Mario Suárez se ganaron la amarilla por sus quejas al colegiado. Álex López también lo intentó desde fuera del área, pero fue Raúl García el que heló el corazón de los aficionados célticos cuando intentó sorprender a Yoel desde el centro del campo. Su disparo salió desviado por muy poco.
A los 24 minutos de juego, Yoel detuvo un gran lanzamiento de Gabi, y tres minutos después fue Diego quien puso a prueba a Yoel, que atrapó sin problemas un disparo en área céltica. A la media hora de juego pidió penalty el Celta por manos de Alderweireld dentro del área, pero la repetición parece que indulta al futbolista colchonero.
El Celta se tomó un respiro, pero retomó su asalto a la meta de Courtois en los minutos finales de la primera mitad, con alguna llegada interesante. La mejor fue una combinación entre Hugo Mallo, muy activo en el primer acto, y Charles, que no pudo superar al meta belga del Atlético. Se iba el partido al descanso con empate a cero, pero con la sensación de que el Celta estaba a la altura del desafío.
En el arranque de la segunda mitad se veía a un Atlético más agresivo. Mantenía la presión alta de la primera mitad, pero adelantaba sus líneas y llegaba más al área de Yoel. A los cinco minutos de la reanudación, un disparo de Raúl García desde fuera del área se envenena tras tropezar en Cabral. Yoel estuvo ágil y rectificó atrapando el balón.
El Celta también se acercaba a la meta rival, con alguna llegada por parte de Nolito desde la banda izquierda, y Charles la tuvo a los 56 minutos, pero su disparo flojo no presentó problemas a Courtois. Al cuarto de hora, Luis Enrique mueve el banquillo, dando entrada a Augusto en lugar de Orellana, menos efectivo desde el costado derecho.
Y entonces apareció David Villa, que sentenció el partido entre el minuto 61 y el 63. Primero aprovechando un error de Jonny, que cedió hacia atrás el balón, lo que aprovechó el asturiano para plantarse ante Yoel y batirlo, y posteriormente aprovechando un enorme hueco que dejó la zaga céltica para recibir el balón dentro del área y fusilar a Yoel.
Dos goles en contra en dos minutos fueron una losa infranqueable para el Celta. Luis Enrique intentó reactivar al equipo dando entrada a Santi Mina y Madinda, en lugar de Charles y Krohn-Dehli, pero no pudo evitar que el equipo se fuese desdibujando. El Atlético mantuvo su presión, y al Celta le costaba cada vez más llegar al área contraria.
Los intentos celestes en el último tramo de partido se limitaron a algún disparo lejano de Álex López, y alguna llegada de Nolito por banda izquierda que no fue a más. 0-2 final, que se antoja un tanto abultada a la vista del juego de ambos equipos, pero la diferencia de presupuestos acabó marcando la diferencia. David Villa aprovechó las dos ocasiones que tuvo y el Atlético se lleva una victoria que deja al Celta en una situación de intranquilidad que habrá que resolver en las próximas jornadas. El Levante es la primera oportunidad que tendrá el Celta para enderezar su rumbo.
Ficha técnica
Celta: Yoel, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Oubiña, Álex López, Krohn-Dehli (Levy, min.73), Orellana (Augusto, min.59), Nolito y Charles (Santi Mina, min.67)
Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Miranda, alderweireld, Filipe Luis, Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa, min.60), Diego Cristian Rodríguez, min.73), Raúl García y Villa (Adrián, min.84)
Goles: 0-1, min.62: Villa; 0-2, min.63: Villa Árbitro: Matheu Lahoz, del comité valenciano. Amonestó a Charles, Gabi, Mario Suárez, Miranda
Campo: Estadio de Balaídos, 24.529 espectadores. Espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Hidalgo, jugador del Celta entre las temporadas 1968-1976, recientemente fallecido
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