Solo faltas tú

Foto: Marta Grande

Negar la mejoría del Celta en las últimas semanas sería un ejercicio de ceguera, como lo sería también negar la influencia que el trabajo de Luis Enrique ha tenido en la evolución de este equipo. El técnico asturiano ha creído en una idea y le ha dado forma hasta convertir a sus jugadores en las piezas que él buscaba desde que arrancó la temporada. Ha logrado tener a todos los futbolistas comprometidos con la causa y a la gran mayoría en un gran estado de forma. Y no es fácil a estas alturas de la temporada.

Futbolistas como Jonny, Orellana o incluso Rafinha, con un inicio de temporada complicado, han visto como su rendimiento ha ido creciendo con el paso de las jornadas hasta convertirse en futbolistas imprescindibles en el equipo. Su rol en el equipo ha mutado de forma considerable en las últimas semanas, hecho del que también participan jugadores como Krohn-Dehli. El caso del danés es especial, ya que Luis Enrique parece empeñado en darle la oportunidad como mediocentro defensivo, a pesar de que las características del menudo futbolista escandinavo, así como alguna de las pruebas realizadas, indiquen que eso sea una temeridad. El pasado lunes cumplió en esa posición ante el Athletic, y se vio a un Krohn-Dehli muy distinto al que jugó en la misma posición en la vuelta de la Copa del Rey ante el mismo rival. 

La influencia que está ejerciendo Luis Enrique sobre la plantilla del Celta está siendo altamente positiva, y se está notando en el rendimiento de los jugadores, pero hay un miembro destacado del plantel  a quien  el técnico asturiano no logra sacar todo el juego. Y eso que fue una de sus peticiones a principios de temporada. Hablamos de Nolito. El andaluz fue uno de los fichajes estrella del Celta en el verano. El club celeste pagó 2,5 millones por sus servicios y la exigencia es muy alta. 

Sin embargo, la correspondencia entre dicha exigencia y su rendimiento en el terreno de juego no está siendo la adecuada. Nolito apenas ha dejado pinceladas, destellos que han dibujado su clase. Algo que ya conocíamos, pero no está siendo ese jugador determinante por quien el Celta decidió realizar una gran inversión este verano. Ha perdido la titularidad, y aunque ha demostrado que puede ofrecer cosas apareciendo desde el banquillo, no son pocos los encuentros en los que su rendimiento ha sido gris y, desde luego, está muy lejos de ser determinante para el equipo. 

A Nolito se le espera porque en Vigo saben de su calidad. El cuerpo técnico mejor que nadie, ya que Luis Enrique le conoce a la perfección. Sabe lo que puede dar y trabaja para que repita en Vigo todas las alegrías que le dió en el Mini Estadi, cuando lo entrenaba en el filial  blaugrana. Es la pieza discordante en un rompecabezas que está sabiendo encajar a la perfección. Le falta esa pequeña pieza para montar un puzzle casi perfecto.