El Celta tiene derecho a retener a Cabral

Foto: Marta Grande

El mercado de invierno ya se ha cerrado, con las llegadas como cedidos de Íñigo López y Welliton Soares, las salidas como cedidos de Jonathan Vila y Samuel Llorca y los adioses definitivos de David Rodríguez y Carlos Bellvís. Y el club no tiene previsto acometer, de forma inminente, renovación alguna de contrato. Por lo tanto, en las oficinas de Praza de España pueden trabajar con vistas a la próxima temporada, con algún que otro tema pendiente. Entre ellos, el futuro de los dos argentinos del plantel, Gustavo Cabral y Augusto Fernández.

El caso de Cabral es complicado, ya que la operación de cesión realizada hace dos veranos -sobre el papel desde el Arsenal argentino, aunque el hacedor real fue la firma que tiene sus derechos- tiene sus recovecos. En principio, la relación contractual se agota a finales del próximo mes de junio y el propio futbolista ha señalado en más de una ocasión que desde el pasado mes de enero tiene libertad para negociar con otro club, aunque siempre ha añadido que esperará por el Celta.

Desde el club, por su parte, se asegura que el acuerdo firmado hace dos años incluye que éste se reserva una opción para prolongar la estancia del central argentino en Vigo de manera unilateral. Dicha posibilidad se mantiene abierta hasta el próximo 30 de junio, por lo que en Praza de España consideran que el defensa no puede negociar, por el momento, con ningún otro club.

Por su parte, Augusto Fernández tiene contrato todavía hasta junio de 2016, pero el Celta lleva meses tratando de hacerse con el 50% de los derechos económicos que se quedó Vélez Sarsfield cuando se produjo el traspaso hace dos veranos. El conjunto argentino tiene la oferta celeste desde hace tiempo, pero se ha enrocado en la postura de que el club vigués tiene que pagar los 1,6 millones que en su día abonó por el otro 50% del futbolista, extremo que no acepta el Celta. La esperada presencia de Augusto en el próximo Mundial está de fondo, pues tanto en Argentina como en Vigo se esperan movimientos de cara al verano. Antes, cualquier novedad en la negociación se complica.