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| Foto: Jorge Landín |
Las dos últimas victorias conseguidas como visitante, en La Rosaleda y Sánchez Pizjuán, han situado al Celta en una situación un poco más tranquila en la clasificación y además ha venido acompañada de una evidente mejora en las prestaciones del equipo de Luis Enrique. El equipo céltico ya supera ligeramente los registros que la pasada temporada, a estas alturas del campeonato, firmaba Paco Herrera.
En la jornada 12 del pasado ejercicio los vigueses sumaban 11 puntos, uno menos que en la actualidad. Habían conseguido tres triunfos (Osasuna, Getafe y Sevilla) y dos empates (Dépor y Mallorca).
Esta campaña repiten en número de victorias, al haber vencido a Betis, Málaga y Sevilla, mientras que suman un empate más, al finalizar en tablas los marcadores ante Espanyol, Granada y Villarreal. Hace un año el equipo era 16º en la tabla y en la actualidad mejora un puesto, al ser 15º.
En cuanto al aspecto goleador, el año pasado habían marcado 14 tantos y encajado 18, mientras que esta temporada repiten en goles a favor pero han encajado dos menos.
Diferencia notable
Eso sí, hay una notable variante con respecto a la forma de alcanzar estas puntuaciones. Los 11 puntos que el año pasado sumó el equipo, entonces de Paco Herrera, fue sumando todos como local, mientras que este año nueve de los 12 puntos han sido alcanzados fuera de Vigo, mientras que en Balaídos el equipo de Luis Enrique aún no sabe lo que es vencer. Empató los tres primeros encuentros y perdió los tres últimos.
Sirva como dato que a estas alturas el Celta ya ha alcanzado el mismo número de victorias como foráneo que en todo el campeonato pasado. Los problemas que antes el Celta tenía como visitante ahora los tiene como local.
El pasado campeonato los célticos cerraron la primera vuelta con 19 puntos. Luis Enrique tiene siete jornadas por delante para sumar siete puntos e igualar ese registro, aunque también es cierto que si la evidente mejora que ha mostrado en las últimas semanas se traduce en puntos podría aumentar notablemente esos números.
La clave céltica radica en hacerse fuertes en su estadio de Balaídos, por donde de aquí y hasta Navidades pasarán tres rivales directos en la lucha por la permanencia como son los casos del Rayo Vallecano (este sábado), Almería y Osasuna.
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