Luis Enrique ensaya un fútbol directo

Foto: Ricardo Grobas

Balaídos alberga el sábado un partido entre dos aspirantes a la permanencia que, a pesar de la modestia de su presupuesto y de su meta compartida, no renuncian a jugar como los grandes, siguiendo el ejemplo que llevó al Barcelona y a la selección española a coronarse como los mejores del mundo en los últimos años.

Se presume una dura batalla por la posesión del balón entre dos conjuntos que gustan de ser protagonistas, que se sienten más cómodos con el esférico que sin él. Sin embargo, el Celta no renuncia a variantes que pueden llevarle al éxito ante un rival que también ha dado muestras de una notable debilidad defensiva.

Luis Enrique dedicó parte del entrenamiento matinal de ayer a ensayar con sus pupilos un fútbol más directo, con servicios en largo de los centrales hacia los extremos para evitar la presión del rival y ganarle la espalda a su defensa. Una opción que esta temporada incluso maneja con más asiduidad el Barcelona -paradigma del juego de toque en corto- y que al Celta le puede venir muy bien ante un adversario que presiona muy arriba y, por consiguiente, juega con la defensa bastante adelantada.

El Celta buscará su primera victoria del curso en Balaídos ante un Rayo Vallecano que ha sido capaz de ganar la batalla por la posesión a todos sus rivales y, en cambio, sufre acuciantes problemas en defensa. No en vano, el equipo de Paco Jémez es el más goleado de la categoría, con 30 goles recibidos en sólo doce partidos, cinco más que el Sevilla, segundo en esta clasificación. Y es que la escuadra madrileña ha encajado derrotas contundentes ante, por ejemplo, el Atlético (5-0), el Málaga (5-0), el Barcelona (0-4), el Sevilla (4-1) o el Valladolid (0-3). Curiosamente,sus tres victorias llegaron en los únicos partidos en los que dejó su portería a cero, contra Elche (3-0), Real Sociedad (1-0) y Almería (0-1).

Atlántico Diario