La zaga del Celta pone el candado


Foto: M. Moralejo
El Celta ha puesto el candado en su área. La evolución de su sistema defensivo se comprueba a través de la estadística en este primer tercio de Liga. Salvo el Barcelona, en un partido fuera de catálogo, el resto de los últimos rivales apenas han podido hacer ocasiones de peligro. En Málaga el sistema defensivo rozó la perfección, concediendo al equipo local una única oportunidad en 90 minutos. El sábado, un adversario tan fuerte en ataque como el Sevilla solo pudo disparar cuatro veces entre los tres palos. El Levante, el día que comenzó el ajuste celeste, solo llegó a los dominios de Yoel en seis ocasiones, aunque en realidad su único tiro real fue el que le valió el gol del triunfo.

El socavón ofensivo del Celta había hecho acto de aparición en la antesala del parón de octubre. Entonces el Atlético de Madrid fue capaz de rematar 12 veces a portería y de acabar 23 jugadas. Pocos días antes el Elche y el Getafe habían disparado 14 tiros, aunque en el caso de los azulones solo tres fueron por dentro.

Aquel tridente de partidos agravó una situación que ya venía de atrás. El Betis, pese a perder con el Celta, fue capaz de disfrutar de media docena claras de oportunidades. Las mismas que el Athletic, que metió tres.

Los números confirman la tendencia. Los vigueses han cerrado espacios, los rivales ya no llegan con tanta claridad y los errores no forzados en el pase se han reducido de un modo significativo equilibrando las líneas con el ajuste del medio campo. A más posibilidades de pase, menos margen de error.

En casa, hasta el momento, el mejor día defensivo fue ante el Granada, que solo pudo acabar tres jugadas y una de ellas se convirtió en gol. Ese es el único pero que le queda al equipo por superar ante el Rayo Vallecano. Mantener la portería a cero también en Balaídos se ha convertido en un nuevo reto. Solo el Villarreal se fue sin marcar.

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