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Foto: RCCV |
Cinco jornadas sin marcar y 511 minutos en blanco han llevado al Celta a un récord tan negativo como peligroso. Nunca en la historia del conjunto vigués se había pasado tanto tiempo en barbecho en Balaídos. A lo largo de casi un siglo de Liga solo el Athletic de Bilbao lo ha pasado peor ante su público (siete sin ganar en 1996) y lo peor, a lo largo de la historia 15 equipos de Primera han comenzado la Liga sin ganar en casa en los siete primeros partidos y once de ellos descendieron a Segunda. El último, el Almería en el curso 10/11. Ganó en el Juegos del Mediterráneo al décimo intento, en la vigésima jornada.
El Celta se ha metido en una espiral que parece conducir al desastre. Vive fuera del descenso merced a su notable comportamiento fuera de casa, pero ha convertido a Balaídos en un vergel que puede convertirse en tumba. Nunca a lo largo de su historia el celtismo había acumulado más de quinientos minutos (cinco partidos) sin ver marcar a su equipo. El anterior registro negativo databa de la campaña 94/95, cuando los vigueses tardaron 425 minutos en ver portería. Entre la décimo sexta jornada de aquel curso y la vigésima cedieron sendos empates a cero goles con el Sevilla y el Albacete, mientras que Betis (0-2) y Logroñés (0-1) se llevaron el triunfo con su portería inmaculada. La crisis goleadora se cerró con un 2-0 al Sporting en la jornada 22. Aquel equipo acabó salvándose con 47 puntos en la décimo tercera posición, pero corrió el riesgo de la promoción de permanencia hasta la última jornada cuando ganó 0-3 en Logroño, los tres de Vlado Gudelj.
El registro del Athletic
Lo mismo le sucedió al Athletic del año 1996, cuando estuvo siete partidos consecutivos sin marcar en el viejo San Mamés. Fue a partir de la vigésima jornada: empates sin goles con Real Sociedad, Barça y Compos y derrotas con Oviedo, Betis y Valencia por 0-1 y ante el Real Madrid por 0-5. Lo arregló al octavo intento con un 3-1 al desaparecido Salamanca. En un mal año, los rojiblancos fueron décimo quintos con 48 puntos.
Siete partidos sin ganar
La falta de gol condena al Celta a no conocer todavía el triunfo en Balaídos después de siete intentos. El dato es demoledor, porque de sus quince predecesores en la estadísticas, once dieron con sus huesos en la categoría de plata. El último procedente lo marca el Almería cuatro cursos atrás, cuando tardó diez partidos en ganar en casa. Lo hizo en la vigésima jornada a costa de Osasuna por 3-1. Los rojiblancos solo ganaron en aquel curso tres partidos ante su público y acabaron descendiendo como colistas. Lo mismo le sucedió tres cursos atrás al Santander, aunque los cántabros habían sido capaces de ganar en su sexta comparecencia en el Sardinero (1-0 al Betis). Este año, tan solo el Celta queda por ganar en casa y el próximo visitante, el 30 de noviembre, el Almería, ha sido el último en conseguirlo. Pero lo hizo a la sexta intentona. A estas alturas el grupo de Luis Enrique Martínez ya es el peor local con diferencia.
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