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| Foto: RCCV |
El Celta vuelve mañana al sur, donde ha logrado las dos victorias que lleva esta temporada. De los nueve puntos que suma el equipo de Luis Enrique, seis los ha obtenido en sus visitas al Betis y al Málaga. Ahora le espera el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Los de Unai Emery están tocados en su autoestima tras los siete goles que recibieron el miércoles en el Santiago Bernabéu.
El Celta intentará hurgar en la herida de los de Nervión con un planteamiento similar al que le permitió vencer por goleada en La Rosaleda hace una semana. Excepto el lesionado Aurtenetxe, el entrenador del conjunto gallego podrá contar con los otros diez titulares que arrollaron al Málaga. Las dudas se multiplican en el centro del campo, donde ahora hay exceso de efectivos. Las tres posiciones de la medular se las disputan Oubiña, Álex López, Rafinha -éstos fueron titulares ante el Barcelona-, Madinda, Augusto y Krohn-Dehli.
El danés ya tiene el alta médica por el esguince de tobillo que le impidió jugar los dos últimos partidos. Augusto cuenta con opciones de entrar por el centro tras la gran actuación que tuvo en La Rosaleda. Ese día, Luis Enrique no pudo contar con Rafinha, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas, y con Krohn-Dehli, por lesión. El argentino fue la solución a estas dos bajas. Se situó escorado a la derecha, dejando el lado izquierdo a Álex, con Oubiña como pivote por el centro.
Luis Enrique eligió a ese mismo trío para uno de los equipos que ayer por la mañana ensayó en A Madroa la salida del balón desde la defensa. El técnico gijonés pedía presión a los atacantes y que los del equipo contrario se ofreciesen al compañero que conducía el balón para aumentar las líneas de pase.
En ese equipo, Santi Mina se situaba como extremo derecho, con Charles en la punta del ataque y Nolito por la izquierda. Así fue como se distribuyeron las dos líneas más avanzadas del Celta ante el Málaga, que se vio sorprendido por la pegada de los centrocampistas rivales. Álex anotó dos goles y Augusto uno de los cinco que encajó el sábado pasado el conjunto andaluz ante su afición.
La experiencia con esos jugadores en el centro del campo fue tan positiva para el Celta que Luis Enrique podría estar pensando en repetirla ante el Sevilla. El juego del equipo vigués fue muy directo y las líneas mantuvieron las distancias adecuadas para incorporar muchos efectivos al ataque y replegarse con rapidez cuando el Málaga recuperaba el balón.
La duda sobre la composición de la línea media del Celta ante el Sevilla se centra en si Luis Enrique seguirá dándole continuidad a Rafinha. El hispano brasileño no ha dado todavía el nivel que se esperaba de él cuando fue presentado en Balaídos ante varios miles de aficionados. La adaptación a la Primera División le está costando al joven cedido por el Barcelona. Tampoco le ha ayudado el irregular arranque del equipo y los cambios de posición que le ha marcado el entrenador.
La presencia de Rafinha en el once llevaría seguramente a Augusto a la banda derecha, por lo que Mina sería probablemente el sacrificado. El juvenil, sin embargo, se está ganando la confianza absoluta del técnico, que podría buscarle acomodo por la izquierda.
La reaparición de Krohn-Dehli en el once parece menos probable para el partido de mañana, pues el internacional danés llegará al Sánchez Pizjuán -si entra en la convocatoria que hoy anunciará Luis Enrique- muy escaso de entrenamientos tras dos semanas renqueante del tobillo derecho que le impidió completar el partido contra el Levante.
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