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Foto: Jesús de Arcos |
Después de tres partidos consecutivos en el banquillo, David Costas está listo para volver al once del Celta. Seguramente lo hará este mismo sábado, frente al Rayo Vallecano, favorecido por la lesión de Cabral. La previsible baja del argentino, con un leve esguince en su rodilla izquierda, allana el camino de regreso del defensa canterano, que se pone a disposición de Luis Enrique. "Estoy bien, con muchas ganas de volver e intentar ayudar al equipo", dice.
El protagonismo de David Costas ha sido indiscutible en los primeros partidos de Liga, aunque ha ido perdiendo fuerza después de la goleada de La Rosaleda ante el gran rendimiento ofrecido por Cabral formando pareja con Fontás en el eje de la zaga.
El joven defensa de Chapela debutó en Primera División en la segunda jornada de Liga, en el Benito Villamarín, como suplente. Posteriormente, Luis Enrique le entregó por sorpresa la titularidad en perjuicio de futbolistas mucho más experimentados, como el propio Cabral o Jonathan Vila, demostrando que para el asturiano los galones no son una cuestión de edad. Durante siete partidos consecutivos, incluso en el fallido experimento de Getafe, Costas se mantuvo en el once, al que el jugador espera volver este sábado. "A todo el mundo le gusta jugar y está claro que yo tengo muchas ganas", afirma.
Costas, que ha pasado en cuestión de pocos meses de la categoría juvenil a Primera División, acepta con naturalidad su suplencia en estos últimos tres partidos. "No me sorprendió quedarme fuera del once. El míster rota a los jugadores en función del cansancio y el rendimiento en los entrenamientos. Decidió que era mejor que jugase Cabral y él hizo las cosas muy bien", explica Y añade: "Al principio de Liga empezó él y luego me puso a mí. Está contando con toda a gente y lo que me queda es trabajar día a día para tener minutos y partidos".
El defensa central canterano no ha hablado con Luis Enrique sobre su suplencia. "No me ha dado ninguna explicación, ni yo se la he pedido. Él es el entrenador y no tiene por qué darme explicaciones. Hace lo que cree más conveniente para el equipo", subraya.
David Costas asegura que llegará al choque contra el Rayo en plenitud de facultades físicas después de quedarse fuera de la última convocatoria debido a unos problemas estomacales. "Estoy bien. El pasado fin de semana tuve una gastroenteritis pero ya estoy del todo recuperado. Por la mañana me entrené apartado por una pequeña sobrecarga en el aductor pero no hay problema. Voy a llegar bien al partido", aclara.
El zaguero céltico reconoce que el equipo vive un buen momento anímico después de los buenos resultados cosechados a domicilio ante el Málaga y el Sevilla y plantar cara al Barcelona en su última comparecencia en Balaídos. "Al equipo lo veo bien. El vestuario está contento, no diré tranquilo porque no queremos relajarnos pero sí y hay un cierto alivio por la situación", apunta. Y agrega: "El juego es bueno y los resultados están empezando a llegar".
Pero aunque el horizonte comienza a despejarse de nubarrones, Costas confiesa que el Celta no puede demorar por más tiempo su primer triunfo en casa. "Hemos jugado buenos partidos en Balaídos, pero es la asignatura pendiente del equipo. Intentaremos aprobarla ante el Rayo", dice Costas, que considera clave que el Celta se mantenga fiel a sus señas de identidad para sumar sus tres primeros puntos en casa. "Si hay algo que tenemos claro desde el principio, es que no vamos a cambiar nuestra forma de jugar. Cada vez estamos mejor adaptados a este sistema", asegura.
El joven zaguero recela, sin embargo, de la condición de colista del Rayo, a cuyo juego no hacen justicia los resultados. "Es un equipo valiente que va a salir a ganar en Balaídos. Que llegue como último clasificado no tiene nada que ver, cada partido es un mundo. Si queremos ganar, tenemos que hacer bien las cosas. Saldremos con muchas ganas porque queremos la primera victoria en Balaídos", destaca Costas, que augura un planteamiento atrevido ante los madrileños. "Nuestra idea siempre es tener el balón y vamos a intentar tener el peso del partido y crear oportunidades. Ellos también querrán la pelota pero vamos a tratar de quitársela e intentar aprovechar nuestras ocasiones", apunta.
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