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| Foto: Eugenio Álvarez |
Del paso por el Vicente Calderón, y de la derrota sufrida, se intentan sacar aspectos positivos. El más obvio y real es la gran actuación del portero céltico, Yoel Rodríguez, que mantuvo vivo al equipo vigués en una primera parte prodigiosa, con media docena de intervenciones de gran mérito.
Unos cuantos días después, el protagonista echa la vista atrás y se lamenta porque 'no conseguimos ningún punto. Cada uno debe intentar hacer el trabajo lo mejor que sabe y yo en cada partido intento hacerlo al máximo nivel. Unas veces sale mejor y otras peor. Personalmente fue un partido bastante bueno, pero no conseguimos el resultado, que es lo que importa'. Eso sí, ha escuchado los múltiples halagos posteriores, que no le llegan pero agradece: 'Cuando se habla bien, a uno siempre le da confianza y energía para seguir'.
Arropado por la alegría de su hermano pequeño, por la aprobación del mayor ?'lo que más me gusta'? y por el apoyo de su familia -'verla feliz me llena de orgullo'-, Yoel no cree tener el puesto asegurado aún tras el debate generado en verano. 'Eso se hablaba del vestuario para fuera. Dentro no hay debates. Está claro que si Sergio y Rubén no trabajaran como trabajan yo seguro que no rendiría a mi mejor nivel', apunta. Aunque reconoce que 'no voy a decir que estaba tranquilo porque mentiría', hoy en día 'conforme pasan los partidos y vas contando para el entenador, vas cogiendo confianza y estando más tranquilo'.
El punto culminante de su enorme actuación dominical fue detener el penalti lanzado por Diego Costa: 'Intenté aguantarle al máximo e irme para el lado que teníamos estudiado'. El trabajo da sus frutos.
Fuente: Atlántico Diario
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