![]() |
MARTA G. BREA |
En frente espera un
Málaga que, habituado a la luz durante las últimas temporadas, ha visto como el
oro que prometió el jeque reluce cada vez menos. De la mano de Schuster, trata
de acostumbrarse a su retorno a la clase media tras un breve pero inolvidable tránsito
por la élite futbolística. Después de su mala imagen en el Bernabeu, donde un
inmenso Willy Caballero evitó la goleada, el objetivo de los malacitanos es
brindar a su afición un triunfo que permita volver a soñar con Europa.
Ante un rival más
parejo de lo que invita a pensar la historia reciente, Luis Enrique deberá
mover las piezas de su pizarra respecto al choque del pasado lunes frente al
Levante. Rafinha, sancionado, y Krohn-Dehli, lesionado, se han caído de la
lista, lo que obliga a buscar alternativas en el centro del campo. Con Oubiña
fijo, Álex López parece un acompañante seguro. El hombre que complete el
trivote podría variar entre Madinda, específico para dicha posición y que
contaría con su primera oportunidad como titular en liga, y Augusto Fernández, reconvertido
desde el extremo obligando a situar a Santi Mina en banda diestra. La lógica
empuja a pensar en la primera posibilidad, por el menor número de
modificaciones que exige, aunque con Luis Enrique nada se puede descartar.
El once lo
completarían Yoel en portería y una línea de cuatro en defensa con Hugo Mallo,
David Costas, Fontás y Toni. En ataque, Charles y Nolito son inamovibles,
mientras que, en función de lo comentado anteriormente, Mina o Augusto
Fernández ocuparían el costado derecho.
Si en Vigo los
problemas aparecen en la medular, en la capital de la Costa del Sol afectan a
la retaguardia. Sergio Sánchez, sancionado, y Angelleri, con molestias, no estarán
disponibles para Schuster, por lo que serán Wellington y Roberto Chen los que
formen el centro de la zaga. Jesús Gámez y Antunes completarán desde los
laterales una defensa comandada por Caballero. En la medular, Darder y Tissone
son indiscutibles, con Portillo y Eliseu en los flancos. En la delantera, por
su parte, gana enteros la posibilidad de ver por primera vez juntos a Roque
Santa Cruz y Mohamed El Hamdaoui.
El catalán Estrada Fernández dirigirá un duelo de urgencias. También para el Málaga, mirando de momento más hacia abajo que hacia arriba, pero sobre todo para el Celta, en plena crisis de resultados. Luis Enrique sabe bien que la depresión que vive el equipo no puede prolongarse más en el tiempo. Utilizando términos médicos, es necesario detener una hemorragia que de seguir así puede complicar seriamente la vida del enfermo y poner fin a la experiencia profesional de un galeno que todavía no ha logrado encontrar cura para su paciente.
Sígueme en Twitter: @alvaro6892
0 comments:
Publicar un comentario