La culpa es de quien lo pone

Foto: David Ramos

Con frecuencia se suele responsabilizar al entrenador del mal rendimiento de aquellos jugadores que no dan la talla, especialmente si gozan de la confianza del mismo o si disfrutan de muchos minutos. Un buen ejemplo de ello, a día de hoy, podría ser el de Toni. El coruñés no acaba de despuntar desde el lateral izquierdo, está recibiendo fuertes críticas y casi todos los debates acaban con la misma frase: "La culpa es de quien lo pone". 

Puede que esta frase sea correcta. No lo ponemos en duda. Sin embargo, no siempre sucede lo mismo cuando un jugador que, en las mismas circunstancias que éste, si está dando un buen rendimiento. El ejemplo podría ser Yoel. Cuando Luis Enrique llegó a Vigo se encontró con Sergio, Rubén y Yoel como guardametas. Desde un principio dijo que apostaría por estos tres porteros para cubrir la temporada, y aunque esto está por demostrar (el club preguntó por varios porteros durante el verano) finalmente apostó por Yoel. 

La decisión no fue fácil para el asturiano. Rubén Blanco venía pisando fuerte después de un final de temporada en el que se convirtió en uno de los héroes de la permanencia con dos muy buenos partidos en la recta final del campeonato, y Sergio Álvarez tenía experiencia en Primera Divsión gracias a los escasos partidos que pudo disputar el año pasado. Yoel, por contra, era el único de los tres que no había jugado nunca en Primera División. El pasado curso estuvo cedido en el Lugo, donde compartió titularidad con José Juan. Durante la pretemporada fue repartiendo los minutos entre Sergio y Yoel, ya que Rubén no estuvo el Stage y apenas pudo estar con sus compañeros, y finalmente, ante el Espanyol, fue Yoel el meta titular. 

Y así sigue hasta el día de hoy. El tiempo parece haber dado la razón a Luis Enrique, que apostó por Yoel, y el meta de Coia le ha respondido con buenas actuaciones que han dado puntos al Celta en más de un partido. El pasado domingo, ante el Atlético, no dio puntos, pero dejó una gran actuación que le hizo merecedor de la atención mediática en un gran escenario como es el Vicente Calderón. Mucho más tras detener un penalty a Diego Costa, el ariete de moda en el fútbol español y europeo, del que es el máximo goleador. 

Casi nadie, sin embargo, ha pronunciado esa famosa frase: "La culpa es de quien lo pone". Todo lo contrario. La frase más recurrente es: "Y gracias que Yoel no estamos peor", como si el once inicial solo lo hiciese Luis Enrique a partir del lateral derecho.