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| Foto: EFE |
Cesc Fábregas se marcó un gran partido en Balaídos. Fue protagonista en el segundo gol al mandar el balón al larguero y que acabó en gol tras tocar posteriormente en Yoel y anotó el tercero tras culminar una asistencia de Messi.
Tras el segundo gol recibió la pitada del público de Balaídos al entender que había provocación en la celebración. El jugador lo aclaró a la finalización del partido: "No he querido faltar el respeto a la gente. Fue una celebración normal, no meto muchos goles".
Sobre el partido manifestó: "Lo importante era crear ocasiones, jugar bien y ganar. Hemos estado compactos, sólidos y nos llevamos tres puntos muy importantes para seguir con el objetivo de ser campeones".
Fuente: Marca
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