El Levante presume de ser un incómodo rival para el Celta. No ha pisado demasiado Balaídos, pero ha sacado un extraordinario provecho de sus escasas visitas al estadio vigués en Primera División. Tanto es así que el conjunto granota desconoce la derrota ante los célticos en sus dos visitas a Vigo en la máxima categoría.
La historia de los enfrentamientos entre el Celta y el Levante es breve aunque intensa y los celestes han llevado casi siempre las de perder. Apenas dos visitas en la máxima categoría que se han saldado con una derrota, especialmente dolorosa en la campaña 2006-07 y un empate, el pasado curso.
La derrota, por 1-2, con goles de Reggi y y Riga, de penalti, por el equipo granota, y Fernando Baiano, por los celestes, hundieron al Celta en la penúltima plaza de la clasificación, a cuatro puntos de la salvación, con cuatro jornadas de liga por delante. Era la cuarta derrota consecutiva que cosechaba el Celta de la mano de Hristo Stoichkov, que poco antes había relevado a Fernando Vázquez al frente del banquillo y fracasó estrepitosamente en su intento de salvar al equipo del descenso. Los célticos, pese a su mal momento de forma, se vieron perjudicados por un penalti injusto y dispusieron de suficientes ocasiones para al menos empatar el partido.
Con empate se saldó precisamente el encuentro disputado el pasado curso contra los granotas, que tiraron de experiencia para puntuar en un choque en el que el Celta fue mucho mejor. Pero el fallo en el remate acabó condenado al equipo de Paco Herrera, pese a su generoso y entregado planteamiento de partido. De Lucas adelantó a las celestes pasada la media hora y, tras perdonar el Celta varias ocasiones claras, Roger, que había suplido a Diop en el minuto 78, empató el choque casi sobre el descuento.
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