![]() |
Foto: Jesús de Arcos |
La situación: Tiempo para rectificar
«Es muy pronto para dar algo por perdido. Hay cosas que rectificar, y mucho tiempo por delante para hacerlo», reflexiona David Penela, de Comando Celta. Cuando se refieren a qué está fallando, el nombre de Luis Enrique es inevitable, aunque nadie quiere cargar las tintas contra él. «Influyen muchos factores y no sería justo señalarle», dice Alonso. Reconocen que toma decisiones controvertidas, pero que «es quien está a diario con la plantilla y hace lo que considera mejor», insiste Penela.
Plazos: Deberes urgentes
El partido ante el Levante se antoja fundamental. «Hay que ganar y luego intentar rascar algo contra Málaga y Barça. Si nos plantamos con seis puntos en la jornada 10 sí puede empezar a ser dramático», avisa Cé Rodríguez, de Lío en Río. «Es importante, pero va a haber muchos más partidos clave. Lo vimos el año pasado, que estuvo lleno de ellos», considera Fernando Juncal, de Morriña Celeste. Pese a todo, la confianza en el equipo y el convencimiento de que se saldrá de este bache es prácticamente unánime.
Técnico: Dudas respecto a Luis Enrique
Para Marta Saiz, de Blau Cel, el técnico no acaba de definir un once ideal que funcione. «Somos inestables. Tiene que dejarse de experimentos, porque no tenemos una plantilla como para utilizar a 20 jugadores con garantías», dice. En el otro extremo, Amador Domínguez, de la Peña Jorge Otero, es firme defensor del asturiano. «No creo que haya uno mejor en el mercado. Algo muy bueno que ha demostrado es que no pone a quien no lo merece. ¿Qué otro entrenador había sentado a Oubiña?», se pregunta. Domínguez elogia la entrega de Toni. «Si Orellana o David se esforzaran como él, estaríamos hablando de otro equipo». Pero nadie duda de que algo no marcha. «Luis Enrique tiene que abrir no sé si la mano, la cabeza o el corazón, pero escuchar a su entorno», pide Alonso.
Sistema: Buena idea, poca adaptación
Otros problemas que aprecian son la falta de actitud de algunos jugadores, la inexperiencia de otros y las dificultades que entraña poner en marcha desde cero un proyecto, pese a que este sea «mejor que el anterior». «La idea de juego es buena. También ha influido que los rivales empiezan a conocernos y es necesario probar cosas nuevas», comenta Juncal, que ensalza el «atrevimiento» del que hace gala Lucho. La idea de que el equipo es más completo y compensado -«sin dependencia de un jugador como pasaba con Aspas», dicen- es de las más repetidas.
La grada: El jugador doce, en forma
Todos piden paciencia. Se la piden a sí mismos, al celtismo. «Debemos darles tiempo, porque sigue siendo un proyecto ilusionante que está arrancando», señala Domínguez. Para Rodríguez, «la afición debe seguir a tope y el equipo, dar más». Apelan a la juventud -«los que callan con aplausos los pitidos»- y a cómo en mayo, con un Celta desahuciado, «cuatro locos» creían. «Convencimos a otros cuatro, fuimos muchos locos y se logró», recuerda. En la misma línea se expresa Penela, que recalca la gran presencia de celtistas en el Calderón para un reto casi imposible. Y lo resume Alonso: «No tenemos goleadores destacados ni estructura de grande. Tampoco dinero. Pero tenemos una gran afición que va a seguir unida. Hay que recordar el eslogan del año pasado: Xuntos Conseguirémolo».
Miriam Vázquez Fraga / La Voz de Galicia
0 comments:
Publicar un comentario